La emblemática sede de la Radio y Televisión de Andalucía (RTVA) en la Isla de la Cartuja de Sevilla acoge hasta el próximo 27 de noviembre Limerencia, la nueva exposición del artista rambleño Rafael Luque Muñoz, un economista social que, desde hace décadas, transita con naturalidad entre la gestión de entidades sociales y la práctica pausada de la pintura con una visión humanista.
El protagonista de Limerencia, que abrió sus puertas el pasado 4 de noviembre, nació en La Rambla en 1973 y es experto en administración de fundaciones, entidades no lucrativas e instituciones de carácter social y sanitario, además de trabajar en servicios vinculados a la atención de las personas.
Actualmente dirige la Fundación Benéfico Social Hospital Santísimo Cristo de los Remedios de La Rambla y ejerce como ecónomo general del Grupo Social Lares, un entramado solidario que agrupa residencias y servicios de atención a mayores en toda España.
Su perfil profesional, tan ligado a la gestión ética y a la economía al servicio del bien común, convive con una vertiente humanista que él mismo define como “nostálgica del Renacimiento”. De hecho, intenta incorporar a su vida intelectual otras artes y disciplinas como la literatura, la pintura, la geografía y la música.
Es autor del cuento infantil Las cosas de María, publicado en 2013 y distribuido incluso en librerías de Colombia, donde encontró lectores atraídos por su tono cálido y su mensaje en defensa del conocimiento, la vida y los pequeños detalles cotidianos.
También firmó Ve y haz tú lo mismo. Adagio de economía samaritana, una obra que vio la luz gracias a la Editorial Perpetuo Socorro y en la que reflexiona sobre el papel del economista social, apoyándose en la célebre sentencia de José Luís Sampedro que distingue entre quienes aspiran a enriquecer a los ricos y quienes buscan que haya menos pobres.
Como pintor autodidacta, Luque Muñoz reconoce sentirse especialmente influido por el maestro Rafael Zabaleta. Su estilo, descrito como "realismo expresionista", se caracteriza por composiciones enérgicas, colores que se expanden sin prisa y figuras que parecen respirar recuerdos. Aunque comenzó a pintar a los 25 años, siempre evitó exponer sus obras. No fue hasta el verano de 2024 cuando, animado por personas de su entorno, decidió dar un paso al frente y abrir su universo plástico al público.
Desde entonces, su presencia en el ámbito expositivo ha ganado visibilidad. A finales de 2024, su obra pudo contemplarse en el Palacio de Viana de Córdoba, uno de los conjuntos patrimoniales más emblemáticos de la capital omeya. Allí presentó la exposición Albricias, considerada su puesta de largo como pintor individual tras años participando de manera discreta en muestras colectivas. Aquella propuesta permitió que numerosos visitantes descubrieran una obra que combina introspección, compromiso social y una estética profundamente emocional.
La llegada de Limerencia a la sede de la RTVA supone, por tanto, un nuevo paso en un itinerario artístico que ha ido creciendo con serenidad. La exposición permanece abierta todos los días de la semana de 9.00 de la mañana a 21.00 de la noche, facilitando así el acceso a un público diverso que, en muchos casos, ya conoce al autor por su intensa actividad en redes sociales de carácter profesional.
De hecho, en LinkedIn cuenta con más de 30.000 seguidores, que comparten sus reflexiones sobre la necesidad de fortalecer las entidades sociales y sobre la obligación de situar la economía al servicio de las personas. De este modo, el artista rambleño se hs convertido en una referencia habitual para directivos, gestores de fundaciones y profesionales del sector.
Limerencia no solo muestra una faceta más del compromiso de Rafael Luque Muñoz con la cultura: también revela la amplitud de un creador que entiende el arte como una prolongación natural de su mirada sobre el mundo. Sus pinceladas, cargadas de memoria y de emoción contenida, funcionan como un eco de su trayectoria profesional y vital. Y es que, de igual modo que en sus textos invita a pensar en la dignidad de las personas, en sus lienzos propone detenerse, observar y reconocer la belleza de aquello que a menudo pasa desapercibido.
Con esta nueva exposición, la RTVA se convierte en testigo de una etapa especialmente fértil para el artista rambleño, que continúa ensanchando su obra con la misma mezcla de humildad y determinación que caracteriza su trayectoria. El público podrá recorrerla hasta finales de mes, en un espacio donde las luces, el silencio y el tránsito cotidiano de los visitantes terminan completando cada cuadro.
El protagonista de Limerencia, que abrió sus puertas el pasado 4 de noviembre, nació en La Rambla en 1973 y es experto en administración de fundaciones, entidades no lucrativas e instituciones de carácter social y sanitario, además de trabajar en servicios vinculados a la atención de las personas.
Actualmente dirige la Fundación Benéfico Social Hospital Santísimo Cristo de los Remedios de La Rambla y ejerce como ecónomo general del Grupo Social Lares, un entramado solidario que agrupa residencias y servicios de atención a mayores en toda España.
Su perfil profesional, tan ligado a la gestión ética y a la economía al servicio del bien común, convive con una vertiente humanista que él mismo define como “nostálgica del Renacimiento”. De hecho, intenta incorporar a su vida intelectual otras artes y disciplinas como la literatura, la pintura, la geografía y la música.
Es autor del cuento infantil Las cosas de María, publicado en 2013 y distribuido incluso en librerías de Colombia, donde encontró lectores atraídos por su tono cálido y su mensaje en defensa del conocimiento, la vida y los pequeños detalles cotidianos.
También firmó Ve y haz tú lo mismo. Adagio de economía samaritana, una obra que vio la luz gracias a la Editorial Perpetuo Socorro y en la que reflexiona sobre el papel del economista social, apoyándose en la célebre sentencia de José Luís Sampedro que distingue entre quienes aspiran a enriquecer a los ricos y quienes buscan que haya menos pobres.
Como pintor autodidacta, Luque Muñoz reconoce sentirse especialmente influido por el maestro Rafael Zabaleta. Su estilo, descrito como "realismo expresionista", se caracteriza por composiciones enérgicas, colores que se expanden sin prisa y figuras que parecen respirar recuerdos. Aunque comenzó a pintar a los 25 años, siempre evitó exponer sus obras. No fue hasta el verano de 2024 cuando, animado por personas de su entorno, decidió dar un paso al frente y abrir su universo plástico al público.
Desde entonces, su presencia en el ámbito expositivo ha ganado visibilidad. A finales de 2024, su obra pudo contemplarse en el Palacio de Viana de Córdoba, uno de los conjuntos patrimoniales más emblemáticos de la capital omeya. Allí presentó la exposición Albricias, considerada su puesta de largo como pintor individual tras años participando de manera discreta en muestras colectivas. Aquella propuesta permitió que numerosos visitantes descubrieran una obra que combina introspección, compromiso social y una estética profundamente emocional.
La llegada de Limerencia a la sede de la RTVA supone, por tanto, un nuevo paso en un itinerario artístico que ha ido creciendo con serenidad. La exposición permanece abierta todos los días de la semana de 9.00 de la mañana a 21.00 de la noche, facilitando así el acceso a un público diverso que, en muchos casos, ya conoce al autor por su intensa actividad en redes sociales de carácter profesional.
De hecho, en LinkedIn cuenta con más de 30.000 seguidores, que comparten sus reflexiones sobre la necesidad de fortalecer las entidades sociales y sobre la obligación de situar la economía al servicio de las personas. De este modo, el artista rambleño se hs convertido en una referencia habitual para directivos, gestores de fundaciones y profesionales del sector.
Limerencia no solo muestra una faceta más del compromiso de Rafael Luque Muñoz con la cultura: también revela la amplitud de un creador que entiende el arte como una prolongación natural de su mirada sobre el mundo. Sus pinceladas, cargadas de memoria y de emoción contenida, funcionan como un eco de su trayectoria profesional y vital. Y es que, de igual modo que en sus textos invita a pensar en la dignidad de las personas, en sus lienzos propone detenerse, observar y reconocer la belleza de aquello que a menudo pasa desapercibido.
Con esta nueva exposición, la RTVA se convierte en testigo de una etapa especialmente fértil para el artista rambleño, que continúa ensanchando su obra con la misma mezcla de humildad y determinación que caracteriza su trayectoria. El público podrá recorrerla hasta finales de mes, en un espacio donde las luces, el silencio y el tránsito cotidiano de los visitantes terminan completando cada cuadro.
JUAN PABLO BELLIDO / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍA: JUAN PABLO BELLIDO
FOTOGRAFÍA: JUAN PABLO BELLIDO






























