El Colectivo VitiVinum ha convocado una reunión informativa dirigida a viticultores, cooperativistas y bodegueros del marco Montilla-Moriles para el próximo miércoles 18 de junio, a las 20.00 de la tarde, en la Casa de la Cultura de Moriles. En el encuentro se abordará, entre otras cuestiones, el sistema de aprobación de nuevas derramas por parte del Consejo Regulador, una medida que ha generado inquietud en el sector tras la anulación, por parte de la Junta de Andalucía, de la controvertida cuota extraordinaria impuesta en 2024.
El colectivo, que agrupa a bodegas, lagares y cooperativas comprometidas con una gestión "más justa y transparente" del Consejo Regulador, quiere dejar clara su posición ante lo que consideran "decisiones poco representativas" y "alejadas del sentir mayoritario" del marco. De ahí la importancia de esta convocatoria, en la que se pretende no solo informar, sino también "canalizar la preocupación creciente" que atraviesa el sector.
Además, durante la reunión se analizará la delicada situación que vive actualmente el viñedo de Montilla-Moriles, especialmente afectado por el mildiu, que amenaza con dejar graves consecuencias económicas y productivas. En este sentido, el Colectivo VitiVinum insiste en la necesidad de actuar con urgencia, reclamar apoyos institucionales y establecer estrategias comunes para mitigar los efectos de esta enfermedad criptogámica que puede ser devastadora para el viñedo si las condiciones climáticas le son favorables.
En la reunión convocada se tratará la reciente resolución de la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, que ha anulado la cuota extraordinaria aprobada por el Consejo Regulador. El origen del conflicto se remonta al pasado 27 de agosto, cuando la Comisión Permanente del máximo órgano de control de los vinos de Montilla-Moriles aprobó una cuota extraordinaria que debía ser abonada por todos los operadores inscritos.
Posteriormente, esta decisión fue ratificada en una sesión plenaria extraordinaria celebrada el 20 de septiembre, lo que llevó a varias bodegas del marco Montilla-Moriles a interponer un recurso de alzada que finalmente prosperó, hasta el punto de anular el acuerdo del organismo que preside Javier Martín, que se ha visto obligado a retrotraer el procedimiento.
La decisión, que estimaba parcialmente el recurso interpuesto por varias bodegas —entre ellas, Bodegas Robles, Bodegas Doblas, Lagar de Casablanca, Lagar Los Raigones y Lagar de los Frailes—, evidencia, a juicio de VitiVinum, lo que vienen denunciando desde hace meses: "una falta de legitimidad y transparencia en la toma de decisiones clave para el sector del vino de Montilla-Moriles".
La resolución de la Junrta, fechada el 25 de febrero aunque su contenido se ha conocido ahora, determina que la Comisión Permanente del Consejo Regulador no tenía competencias para aprobar nuevas cuotas y que el procedimiento, aunque ratificado a posteriori, nació viciado de origen.
Esta decisión ha reforzado las reivindicaciones del Colectivo VitiVinum, que exige ahora la devolución inmediata de las cantidades cobradas indebidamente, una petición que podría beneficiar a todos los operadores y viticultores inscritos en la Denominación de Origen Protegida.
Por otro lado, desde el colectivo lamentan que, a pesar de esta resolución, el Consejo haya seguido adelante con nuevas derramas, que fueron aprobadas en el pleno que tuvo lugar el pasado jueves, lo que consideran una "muestra más de desconexión" entre la dirección del órgano regulador y las "verdaderas necesidades" del sector. "A esto se suma el impago, a día de hoy, de las catas atrasadas, un retraso que afecta directamente a la liquidez y al día a día de las bodegas y lagares", añadió Cristóbal Luque, portavoz del colectivo.
Durante el encuentro del próximo 18 de junio, se abordarán también una serie de reivindicaciones que el Colectivo VitiVinum considera "esenciales" para el futuro del marco Montilla-Moriles. Entre ellas, la necesidad de llevar a cabo una auditoría de cuentas externa que "arroje luz" sobre la gestión económica del Consejo Regulador. "Solo con transparencia se puede reconstruir la confianza perdida", defienden desde el colectivo.
Pero el objetivo no es solo reclamar, sino también proponer. Por eso, VitiVinum continúa trabajando por una "nueva Denominación de Origen renovada, construida sobre una representatividad más justa, equilibrada y participativa". Una "refundación" que "ponga en el centro a quienes realmente sostienen la identidad de Montilla-Moriles: sus viticultores, sus cooperativas, sus bodegas familiares, a sus zonas de calidad y a los pequeños productores que, durante generaciones, han cuidado la tierra y sus vinos", en palabras de Cristóbal Luque.
El colectivo, que agrupa a bodegas, lagares y cooperativas comprometidas con una gestión "más justa y transparente" del Consejo Regulador, quiere dejar clara su posición ante lo que consideran "decisiones poco representativas" y "alejadas del sentir mayoritario" del marco. De ahí la importancia de esta convocatoria, en la que se pretende no solo informar, sino también "canalizar la preocupación creciente" que atraviesa el sector.
Además, durante la reunión se analizará la delicada situación que vive actualmente el viñedo de Montilla-Moriles, especialmente afectado por el mildiu, que amenaza con dejar graves consecuencias económicas y productivas. En este sentido, el Colectivo VitiVinum insiste en la necesidad de actuar con urgencia, reclamar apoyos institucionales y establecer estrategias comunes para mitigar los efectos de esta enfermedad criptogámica que puede ser devastadora para el viñedo si las condiciones climáticas le son favorables.

En la reunión convocada se tratará la reciente resolución de la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, que ha anulado la cuota extraordinaria aprobada por el Consejo Regulador. El origen del conflicto se remonta al pasado 27 de agosto, cuando la Comisión Permanente del máximo órgano de control de los vinos de Montilla-Moriles aprobó una cuota extraordinaria que debía ser abonada por todos los operadores inscritos.
Posteriormente, esta decisión fue ratificada en una sesión plenaria extraordinaria celebrada el 20 de septiembre, lo que llevó a varias bodegas del marco Montilla-Moriles a interponer un recurso de alzada que finalmente prosperó, hasta el punto de anular el acuerdo del organismo que preside Javier Martín, que se ha visto obligado a retrotraer el procedimiento.
La decisión, que estimaba parcialmente el recurso interpuesto por varias bodegas —entre ellas, Bodegas Robles, Bodegas Doblas, Lagar de Casablanca, Lagar Los Raigones y Lagar de los Frailes—, evidencia, a juicio de VitiVinum, lo que vienen denunciando desde hace meses: "una falta de legitimidad y transparencia en la toma de decisiones clave para el sector del vino de Montilla-Moriles".

La resolución de la Junrta, fechada el 25 de febrero aunque su contenido se ha conocido ahora, determina que la Comisión Permanente del Consejo Regulador no tenía competencias para aprobar nuevas cuotas y que el procedimiento, aunque ratificado a posteriori, nació viciado de origen.
Esta decisión ha reforzado las reivindicaciones del Colectivo VitiVinum, que exige ahora la devolución inmediata de las cantidades cobradas indebidamente, una petición que podría beneficiar a todos los operadores y viticultores inscritos en la Denominación de Origen Protegida.
Por otro lado, desde el colectivo lamentan que, a pesar de esta resolución, el Consejo haya seguido adelante con nuevas derramas, que fueron aprobadas en el pleno que tuvo lugar el pasado jueves, lo que consideran una "muestra más de desconexión" entre la dirección del órgano regulador y las "verdaderas necesidades" del sector. "A esto se suma el impago, a día de hoy, de las catas atrasadas, un retraso que afecta directamente a la liquidez y al día a día de las bodegas y lagares", añadió Cristóbal Luque, portavoz del colectivo.

Durante el encuentro del próximo 18 de junio, se abordarán también una serie de reivindicaciones que el Colectivo VitiVinum considera "esenciales" para el futuro del marco Montilla-Moriles. Entre ellas, la necesidad de llevar a cabo una auditoría de cuentas externa que "arroje luz" sobre la gestión económica del Consejo Regulador. "Solo con transparencia se puede reconstruir la confianza perdida", defienden desde el colectivo.
Pero el objetivo no es solo reclamar, sino también proponer. Por eso, VitiVinum continúa trabajando por una "nueva Denominación de Origen renovada, construida sobre una representatividad más justa, equilibrada y participativa". Una "refundación" que "ponga en el centro a quienes realmente sostienen la identidad de Montilla-Moriles: sus viticultores, sus cooperativas, sus bodegas familiares, a sus zonas de calidad y a los pequeños productores que, durante generaciones, han cuidado la tierra y sus vinos", en palabras de Cristóbal Luque.
JUAN PABLO BELLIDO / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR

