'Cristo. Pasión y Esperanza' es el nombre del espectáculo que presentaron anoche en el Pabellón Cubierto Juan Carlos I el artista Pascual González y Cantores de Hispalis. Se dispuso de un total de 1.600 asientos para los casi 2.000 espectadores, que también ocuparon parte de la grada.
A las 20.00 de la tarde, los primeros asistentes llegaron a las inmediaciones del Pabellón Cubierto, donde la cola se hizo cada vez más numerosa. Unos quince minutos antes del comienzo, el lleno a pie de pista era prácticamente absoluto y parte del público se fue ubicando en la zona de grada, donde también se podía disfrutar de una vista de altura para no perder detalle.
No fue hasta poco después de las 21.00 de la noche cuando dio comienzo esta obra cofrade que se inicia a través del hilo conductor situado en la poesía del propio Pascual. De una forma muy sutil, se narra desde el nacimiento hasta la Resurrección de Cristo, haciendo gala de una composición basada en las costumbres procesionales y penitenciales del pueblo español, que además, incluye material audiovisual que se proyecta al mismo tiempo en una gran pantalla.
Durante las dos horas del espectáculo, se conjugan diferentes géneros musicales y escénicos unidos por el patrón clásico de la música religiosa. Todo ello acompañado de un elenco de participantes como pianistas, percusionistas, grupos de coro y bandas de cornetas para completar la suma de drama litúrgico y tradición, que da como resultado esta ópera cofrade del siglo XXI.
A las 20.00 de la tarde, los primeros asistentes llegaron a las inmediaciones del Pabellón Cubierto, donde la cola se hizo cada vez más numerosa. Unos quince minutos antes del comienzo, el lleno a pie de pista era prácticamente absoluto y parte del público se fue ubicando en la zona de grada, donde también se podía disfrutar de una vista de altura para no perder detalle.
No fue hasta poco después de las 21.00 de la noche cuando dio comienzo esta obra cofrade que se inicia a través del hilo conductor situado en la poesía del propio Pascual. De una forma muy sutil, se narra desde el nacimiento hasta la Resurrección de Cristo, haciendo gala de una composición basada en las costumbres procesionales y penitenciales del pueblo español, que además, incluye material audiovisual que se proyecta al mismo tiempo en una gran pantalla.
Durante las dos horas del espectáculo, se conjugan diferentes géneros musicales y escénicos unidos por el patrón clásico de la música religiosa. Todo ello acompañado de un elenco de participantes como pianistas, percusionistas, grupos de coro y bandas de cornetas para completar la suma de drama litúrgico y tradición, que da como resultado esta ópera cofrade del siglo XXI.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL
