La Delegación de Salud y Bienestar Social del Ayuntamiento de Baena instaló ayer a la entrada del mercadillo una mesa informativa para recordar a los baenenses los riesgos y peligros que entraña el consumo de tabaco. Esta actividad realizada a través del Plan Local de Acción en Salud (PLAS) se enmarcaba dentro de las actividades programadas con motivo del Día Mundial Sin Tabaco.
Además de toda la información relativa a este hábito nocivo para la salud, muchas personas tuvieron la ocasión de hacerse una prueba para comprobar el nivel de monóxido de carbono que existe en sus pulmones, así como cambiar cigarrillos por caramelos.
Manuela López, delegada de Salud, incidió en que la campaña llevada a cabo durante estos días ha ido enfocada a la prevención. López resaltó el trabajo que se viene realizando de manera conjunta entre Ayuntamiento, Centro de Salud y asociaciones: "estamos muy satisfechos con los resultados que hemos conseguido hasta el momento".
La doctora Manuela Lozano, por su parte, lamentó que a pesar de que cada vez son más las personas que dejan de fumar el número de jóvenes que se inician en este hábito continúa aumentando. Lozano explicó que el consumo de tabaco reduce alrededor de nueve años la esperanza de vida de los fumadores.
"Hay unos receptores en nuestro cerebro que están pidiendo nicotina constantemente y cuanta más le das, más te piden", aseguró la doctora, quien destacó que en torno al 30 por ciento de las personas que asisten a terapias para dejar de fumar consiguen su propósito.
Además de toda la información relativa a este hábito nocivo para la salud, muchas personas tuvieron la ocasión de hacerse una prueba para comprobar el nivel de monóxido de carbono que existe en sus pulmones, así como cambiar cigarrillos por caramelos.
Manuela López, delegada de Salud, incidió en que la campaña llevada a cabo durante estos días ha ido enfocada a la prevención. López resaltó el trabajo que se viene realizando de manera conjunta entre Ayuntamiento, Centro de Salud y asociaciones: "estamos muy satisfechos con los resultados que hemos conseguido hasta el momento".
La doctora Manuela Lozano, por su parte, lamentó que a pesar de que cada vez son más las personas que dejan de fumar el número de jóvenes que se inician en este hábito continúa aumentando. Lozano explicó que el consumo de tabaco reduce alrededor de nueve años la esperanza de vida de los fumadores.
"Hay unos receptores en nuestro cerebro que están pidiendo nicotina constantemente y cuanta más le das, más te piden", aseguró la doctora, quien destacó que en torno al 30 por ciento de las personas que asisten a terapias para dejar de fumar consiguen su propósito.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL
