La excavación de la muralla de la Almedina en su ángulo sureste realizada el pasado año ofreció interesantes resultados ya que dicha zona presentaba ciertas lagunas en relación al trazado concreto de la fortificación. El objetivo de esa primera fase era seguir avanzando en la puesta en valor de la ladera sur mediante la apertura de unos sondeos arqueológicos que permitieran conocer la localización de las torres y el trazado original de la muralla.
Los trabajos arqueológicos, dirigidos por Fernando Javier Tristell, ofrecieron interesantes resultados pues al descubrimiento junto a la muralla original, de los restos de una vivienda del siglo XVII, se pudieron extraer datos importantes del recinto amurallado. En concreto, de descubrió una torre maciza de época árabe, en la esquina sureste del trazado defensivo, que hasta ahora no se conocía. También se localizaron otras torres en este mismo tramo que se encontraban en un precario estado de conservación, de ahí la actuación que ahora se ha iniciado.
Las obras, cuyo presupuesto asciende a 22.000 euros, están financiadas por el Ayuntamiento de Baena y la Diputación Provincial de Córdoba que, a través de su Delegación de Cultura y dentro de una convocatoria destinada a los ayuntamientos de la provincia para la protección y conservación de bienes inmuebles pertenecientes al patrimonio histórico-artístico municipal para el ejercicio 2016, ha concedido, a tal efecto, 17.820 euros.
Las empresas adjudicatarias de dichos trabajos han sido Gestión y Restauración del Patrimonio Histórico S.L. y Arqueocad S.L., que acometerán labores de eliminación de microorganismos y tratamiento preventivo y de consolidación del material degradado, reintegrando volumétricamente con mampuestos y morteros las zonas más deterioradas y cosiendo y sellando diversas grietas, además de la elaboración de la planimetría correspondiente.
El arqueólogo municipal, José Antonio Morena, ha informado que la muralla de la Almedina está declarada Bien de Interés Cultural y que esta actuación es fundamental para prevenir el deterioro de los restos excavados y evitar posibles desprendimientos hasta que se redacte el proyecto de restauración que permita la recuperación de este espacio urbano del municipio.
Los trabajos arqueológicos, dirigidos por Fernando Javier Tristell, ofrecieron interesantes resultados pues al descubrimiento junto a la muralla original, de los restos de una vivienda del siglo XVII, se pudieron extraer datos importantes del recinto amurallado. En concreto, de descubrió una torre maciza de época árabe, en la esquina sureste del trazado defensivo, que hasta ahora no se conocía. También se localizaron otras torres en este mismo tramo que se encontraban en un precario estado de conservación, de ahí la actuación que ahora se ha iniciado.
Las obras, cuyo presupuesto asciende a 22.000 euros, están financiadas por el Ayuntamiento de Baena y la Diputación Provincial de Córdoba que, a través de su Delegación de Cultura y dentro de una convocatoria destinada a los ayuntamientos de la provincia para la protección y conservación de bienes inmuebles pertenecientes al patrimonio histórico-artístico municipal para el ejercicio 2016, ha concedido, a tal efecto, 17.820 euros.
Las empresas adjudicatarias de dichos trabajos han sido Gestión y Restauración del Patrimonio Histórico S.L. y Arqueocad S.L., que acometerán labores de eliminación de microorganismos y tratamiento preventivo y de consolidación del material degradado, reintegrando volumétricamente con mampuestos y morteros las zonas más deterioradas y cosiendo y sellando diversas grietas, además de la elaboración de la planimetría correspondiente.
El arqueólogo municipal, José Antonio Morena, ha informado que la muralla de la Almedina está declarada Bien de Interés Cultural y que esta actuación es fundamental para prevenir el deterioro de los restos excavados y evitar posibles desprendimientos hasta que se redacte el proyecto de restauración que permita la recuperación de este espacio urbano del municipio.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL
