El profesor baenense José Rafael Ruiz Arrebola, director del Departamento de Química Orgánica de la Universidad de Córdoba (UCO), ha publicado recientemente un artículo en la prestigiosa revista online Science Direct acerca de las dos novedosas técnicas que utilizó su equipo para examinar los pigmentos de las estatuas romanas sedentes encontradas en el yacimiento arqueológico de Torreparedones.
El grupo de investigación que dirige el baenense trabaja en la caracterización de distintos materiales pictóricos aplicados en la época romana. Hace un par de años, a petición del doctor en Arqueología Ángel Ventura, realizó un estudio por una técnica llamada 'espectroscopia Raman' de los restos de pigmentos encontrados sobre las estatuas sedentes aparecidas en el yacimiento baenense, únicas en el Imperio Romano.
Según Ruiz, "los resultados de estos estudios han supuesto una gran ayuda para la recreación virtual de las estatuas originales" que se exhiben en el patio del Museo Histórico y Arqueológico Municipal de Baena, de ahí que el grupo haya publicado estos resultados en una revista especializada de gran prestigio internacional. Como se expone en el estudio, publicado en inglés, los pigmentos de las estatuas tenían diferentes tonalidades e intensidades de amarillo, rojo y azul.
"Todos los matices amarillos y rojos fueron de goethita y hematita, respectivamente. Algunos pigmentos contenían además compuestos tales como carbonato de calcio y sulfato, que se usaron en la antigüedad para realzar algunas tonalidades de color, y el fosfato de calcio, un pigmento blanco conocido como 'hueso blanco' y también usado desde tiempos antiguos pero nunca previamente encontrado en mezclas con rojo. El pigmento azul era invariablemente azul egipcio y ocasionalmente mezclado con hematita para obtener tonos morados".
Además de las esculturas romanas de Torreparedones, el Departamento de Química Orgánica de la UCO también ha realizado estudios sobre las villas de Almedinilla y de Priego de Córdoba y de los restos encontrados en el yacimiento del Cerro de la Cabezas de Fuente Tójar.
El grupo de investigación que dirige el baenense trabaja en la caracterización de distintos materiales pictóricos aplicados en la época romana. Hace un par de años, a petición del doctor en Arqueología Ángel Ventura, realizó un estudio por una técnica llamada 'espectroscopia Raman' de los restos de pigmentos encontrados sobre las estatuas sedentes aparecidas en el yacimiento baenense, únicas en el Imperio Romano.
Según Ruiz, "los resultados de estos estudios han supuesto una gran ayuda para la recreación virtual de las estatuas originales" que se exhiben en el patio del Museo Histórico y Arqueológico Municipal de Baena, de ahí que el grupo haya publicado estos resultados en una revista especializada de gran prestigio internacional. Como se expone en el estudio, publicado en inglés, los pigmentos de las estatuas tenían diferentes tonalidades e intensidades de amarillo, rojo y azul.
"Todos los matices amarillos y rojos fueron de goethita y hematita, respectivamente. Algunos pigmentos contenían además compuestos tales como carbonato de calcio y sulfato, que se usaron en la antigüedad para realzar algunas tonalidades de color, y el fosfato de calcio, un pigmento blanco conocido como 'hueso blanco' y también usado desde tiempos antiguos pero nunca previamente encontrado en mezclas con rojo. El pigmento azul era invariablemente azul egipcio y ocasionalmente mezclado con hematita para obtener tonos morados".
Además de las esculturas romanas de Torreparedones, el Departamento de Química Orgánica de la UCO también ha realizado estudios sobre las villas de Almedinilla y de Priego de Córdoba y de los restos encontrados en el yacimiento del Cerro de la Cabezas de Fuente Tójar.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL
FOTO: ARCHIVO
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