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La Diputación de Córdoba impulsa el turismo sostenible en destinos relevantes de la cuenca mediterránea

Impulsar un modelo turístico en el que el respeto al medio ambiente, la protección del territorio y la puesta en valor de los cascos históricos constituyan una “experiencia única” para el viajero. Ese es el objetivo de Future of Our Past, un proyecto europeo que cuenta con la colaboración de la Diputación de Córdoba, a través del Consorcio Provincial de Desarrollo Económico, y en el que participan, además, entidades e instituciones de países como Italia, Malta, Túnez, Líbano, Palestina o Egipto.





La iniciativa, que ha puesto en marcha un plan piloto en Belén –la histórica ciudad palestina enclavada en Cisjordania, en el corazón mismo de los montes de Judea– forma parte de un programa más amplio de cooperación transfronteriza en la cuenca mediterránea que, como detalló Fabio Pollice, miembro del comité científico del Centro de la Universidad Europea de Patrimonio Cultural, pretende implantar un modelo turístico “sostenible”, en el que la población y las costumbres locales cobren protagonismo frente a la “colonización” o “alienación” que suele registrarse en otros destinos turísticos relevantes.

De este modo, la ciudad de Belén –uno de los principales atractivos turísticos de Oriente Medio, donde la tradición sitúa la Basílica de la Natividad, construida sobre la gruta donde nació Jesús de Nazaret– ha acogido el primer “banco de pruebas” de esta iniciativa que cuenta con un presupuesto de casi dos millones de euros. Y el resultado no ha podido ser más positivo.

Siguiendo la filosofía de “alojamientos dispersos” que ya funciona en otros destinos turísticos del mundo, el programa ENPI CBC MED ha convertido varias viviendas deshabitadas en confortables apartamentos que se distribuyen por todo el casco histórico de Belén, algunos de ellos junto a la misma Basílica de la Natividad, el principal foco de atracción turística de la ciudad.





Estos alojamientos, que están dotados de comedor, dormitorios, cocina y baño climatizados, están coordinados por un Centro de Recepción situado también en el casco histórico de la ciudad palestina y que ofrece al visitante todos los servicios de cualquier establecimiento de hostelería en sus distintas instalaciones, en las que no faltan una cafetería, una biblioteca, salas de reuniones y salones para albergar eventos con un aforo cercano a las 200 personas. A su vez, el Centro de Recepción canaliza también las reservas de los distintos apartamentos, situados en un radio de no más de 500 metros.

De este modo, la ciudad de Belén ha articulado ya, a través del programa Future of Our Past, una oferta hotelera sostenible que alcanza la veintena de plazas distribuidas en cinco viviendas, si bien los responsables del proyecto confían en que se rehabiliten apartamentos suficientes para superar las 120 camas en los próximos años.

La participación de la Diputación de Córdoba, a través del Consorcio Provincial de Desarrollo Económico, ha sido crucial, ya que se ha encargado de coordinar y supervisar las labores de rehabilitación de los apartamentos, a la vez que su personal técnico ha ofrecido formación y asesoramiento a los propietarios de estos inmuebles interesados en prestar un servicio de alojamiento integral.

Del éxito de la iniciativa en Belén –que, de la mano del socio palestino el Dar Al-Kalima Collage, ha podido extenderse también a las municipalidades de Battir y Beit Sahour, también en los montes de Judea– depende el futuro de un proyecto que aspira a replicarse en el resto de ciudades que forman parte de la red, entre las que se encuentran la propia Córdoba pero, además, Byblos en Líbano; La Valletta, en Malta; Alejandría en Egipto; Mahdia en Túnez y Matera y la Costa Amalfitana, en Italia.





“Este proyecto permitirá redistribuir el flujo turístico que se concentra en esas ciudades hacia otras zonas del entorno, sin perder de vista que valores como la sostenibilidad o el respeto al medio ambiente deben articular la recuperación de los centros históricos”, añadió Fabio Pollice, quien se mostró convencido de la “utilidad” del programa para implementar un modelo de desarrollo económico basado en la implicación de la población local, por medio de iniciativas que conjuguen el patrimonio histórico, la gastronomía y la cultura de las poblaciones de destino.

Belén, un destino turístico de primer orden

Los datos económicos no dejan lugar a dudas: el turismo constituye la principal industria de Belén, la ciudad en la que la tradición cristiana sitúa la cueva donde la Virgen María dio a luz a Jesús. Más del 25 por ciento de la población activa trabaja directa o indirectamente en un sector que representa aproximadamente el 65 por ciento de la economía local.

Junto con la Basílica de la Natividad, la ciudad acoge también la popular Gruta de la Leche, donde la tradición sostiene que se refugió la Sagrada Familia cuando decidió emprender su huida a Egipto. Junto a este lugar de peregrinación se encuentra también la cueva donde San Jerónimo pasó treinta años de su vida escribiendo la Vulgata, la principal versión latina de la Biblia hasta la Reforma.

J.P. BELLIDO / REDACCIÓN
REPORTAJE GRÁFICO: J.P. BELLIDO