La Cofradía de la Virgen de la Cabeza de Baena dio ayer la bienvenida al mes de abril en la iglesia de Santa María la Mayor con el pregón romero de Carlos Valentín Bernal Herenas, el primer baenense que exalta a la advocación de María Santísima en la ciudad. "La Virgen de la Cabeza siempre está presente en mi vida. Siempre me ayuda a elegir, a discernir, sin coartar la libertad que Dios me ha otorgado. Para mí ella lo es todo. Es el modelo perfecto del cristiano, el espejo donde me miro cada día".
Fue un pregón de una hora de duración que comenzó con una Salve a la Morenita y que dio mucho protagonismo a los primeros momentos de la cofradía filial en Baena. "Esta noche, más que un pregón, os voy a hablar de historia, pero no de la historia de la Morenita, su romería, presencia y antecedentes en Baena en siglos pasados, sino que trataré de revivir nuestra historia más reciente, la íntima, la más cercana, a modo de sencilla crónica".
Bernal quiso ensalzar los orígenes de esta romería y aseguró que desde el año 1227 es el referente devocional más antiguo de nuestra religiosidad. En este sentido, explicó que ya en 1557 se escuchaba hablar de la cofradía y su romería, puesta de manifiesto por autores de la talla de Miguel de Cervantes con sus trabajos titulados "Persiles y Segismunda".
El pregonero, que se definió como un "corazón humilde y sencillo enamorado de María", recreó decenas de vivencias con los romeros y devotos que acuden cada año al Cerro del Cabezo. En todo momento dejó claro que parte de la historia de la cofradía es gran parte de la historia su vida. "La Virgen de la Cabeza tiene algo que no se puede explicar y que sólo las gentes sencillas y de corazón contrito tienen el privilegio de experimentar".
Bernal recordó la relación con la virgen desde su niñez y trasladó al presente ese 10 de septiembre de 1988, cuando "Rafael Tovar y Fernandi Cruz y otros 43 soñadores devolvieron a nuestro pueblo lo que el tiempo le arrebató". También hizo referencia al año 1990, cuando su vinculación con la cofradía se hizo más intensa al ser por primera vez andero; y el año 2000, momento en que se hizo cargo de la sección joven y empezó a participar en los primeros encuentros juveniles, donde aprendió el significado de las insignias y el tremolar de banderas.
Con los cantos del coro romero y con la sagrada imagen a sus espaldas, Carlos Valentín Bernal narró la crónica del peregrinar de la advocación baenense por Andújar, cuando las dos imágenes quedaron solas en el Santuario y "nuestra reina abrazó a su hermana de Baena". También rememoró su primer ascenso, la dureza del camino y sus parajes idílicos. "Peregrino, date prisa, que ella espera en su camarín bendito".
Bernal hacía referencia a sus muchas vivencias con los romeros y devotos de la cofradía baenense. Aseguró que una romería para el recuerdo fue la del fin de las obras de la casa de hermandad. "El camino ha sido largo y lleno de dificultades", dijo en más de una ocasión, por eso mismo pidió "seguir trabajando por esta cofradía para que sigamos caminando juntos".
En la parte final de la exaltación, en la que no podía faltar la poesía, Carlos Valentín quiso adelantar por unos días la romería. "María Santísima de la Cabeza, hoy tu Baena, la de ayer y la de hoy, vuelve a peregrinar hasta tu morada. Baena, nuestra tierra, tierra de la cultura, de la tradición, ciudad que se hace romera cada último fin de semana de abril para peregrinar a tu Cerro de la Cabeza".
El pregonero de la pasada edición, el arjonero Juan Antonio Godoy, definió a Bernal como "el mejor embajador de su tierra" y destacó su afición por la poesía y la fotografía. Godoy hizo un amplio repaso por la trayectoria del protagonista de la noche al relatar que con 10 años ya ingresó en la cofradía filial de Baena o su colaboración como miembro fundador del coro romero.
La andujareña Julia Lara, que condujo el acto, dio a conocer la revista anual de fiestas y presentó el cartel anunciador de la romería que ha elaborado la artista baenense Cristina Amo Velasco, un colorido primer plano de la Morenita que incluye diversos elementos representativos de la ciudad, entre ellos una muestra de los judíos colinegros y coliblancos y el crismón de Baena.
El presidente de la cofradía baenense, Rafael Lozano, dio la bienvenida al año romero con palabras de mucho sentimiento para el pregonero: "hemos sido como hermanos, incluso como padre e hijo". El alcalde, Jesús Rojano, destacó su amor por Baena y capacidad para conseguir que las palabras acaben llegando al sentimiento. Por último, el consiliario de la cofradía, Juan Laguna, se mostró orgulloso de ir descubriendo esta devoción "con el corazón ardiendo de devoción a la Santísima Virgen".
Fue un pregón de una hora de duración que comenzó con una Salve a la Morenita y que dio mucho protagonismo a los primeros momentos de la cofradía filial en Baena. "Esta noche, más que un pregón, os voy a hablar de historia, pero no de la historia de la Morenita, su romería, presencia y antecedentes en Baena en siglos pasados, sino que trataré de revivir nuestra historia más reciente, la íntima, la más cercana, a modo de sencilla crónica".
Bernal quiso ensalzar los orígenes de esta romería y aseguró que desde el año 1227 es el referente devocional más antiguo de nuestra religiosidad. En este sentido, explicó que ya en 1557 se escuchaba hablar de la cofradía y su romería, puesta de manifiesto por autores de la talla de Miguel de Cervantes con sus trabajos titulados "Persiles y Segismunda".
El pregonero, que se definió como un "corazón humilde y sencillo enamorado de María", recreó decenas de vivencias con los romeros y devotos que acuden cada año al Cerro del Cabezo. En todo momento dejó claro que parte de la historia de la cofradía es gran parte de la historia su vida. "La Virgen de la Cabeza tiene algo que no se puede explicar y que sólo las gentes sencillas y de corazón contrito tienen el privilegio de experimentar".
Bernal recordó la relación con la virgen desde su niñez y trasladó al presente ese 10 de septiembre de 1988, cuando "Rafael Tovar y Fernandi Cruz y otros 43 soñadores devolvieron a nuestro pueblo lo que el tiempo le arrebató". También hizo referencia al año 1990, cuando su vinculación con la cofradía se hizo más intensa al ser por primera vez andero; y el año 2000, momento en que se hizo cargo de la sección joven y empezó a participar en los primeros encuentros juveniles, donde aprendió el significado de las insignias y el tremolar de banderas.
Con los cantos del coro romero y con la sagrada imagen a sus espaldas, Carlos Valentín Bernal narró la crónica del peregrinar de la advocación baenense por Andújar, cuando las dos imágenes quedaron solas en el Santuario y "nuestra reina abrazó a su hermana de Baena". También rememoró su primer ascenso, la dureza del camino y sus parajes idílicos. "Peregrino, date prisa, que ella espera en su camarín bendito".
Bernal hacía referencia a sus muchas vivencias con los romeros y devotos de la cofradía baenense. Aseguró que una romería para el recuerdo fue la del fin de las obras de la casa de hermandad. "El camino ha sido largo y lleno de dificultades", dijo en más de una ocasión, por eso mismo pidió "seguir trabajando por esta cofradía para que sigamos caminando juntos".
En la parte final de la exaltación, en la que no podía faltar la poesía, Carlos Valentín quiso adelantar por unos días la romería. "María Santísima de la Cabeza, hoy tu Baena, la de ayer y la de hoy, vuelve a peregrinar hasta tu morada. Baena, nuestra tierra, tierra de la cultura, de la tradición, ciudad que se hace romera cada último fin de semana de abril para peregrinar a tu Cerro de la Cabeza".
El pregonero de la pasada edición, el arjonero Juan Antonio Godoy, definió a Bernal como "el mejor embajador de su tierra" y destacó su afición por la poesía y la fotografía. Godoy hizo un amplio repaso por la trayectoria del protagonista de la noche al relatar que con 10 años ya ingresó en la cofradía filial de Baena o su colaboración como miembro fundador del coro romero.
La andujareña Julia Lara, que condujo el acto, dio a conocer la revista anual de fiestas y presentó el cartel anunciador de la romería que ha elaborado la artista baenense Cristina Amo Velasco, un colorido primer plano de la Morenita que incluye diversos elementos representativos de la ciudad, entre ellos una muestra de los judíos colinegros y coliblancos y el crismón de Baena.
El presidente de la cofradía baenense, Rafael Lozano, dio la bienvenida al año romero con palabras de mucho sentimiento para el pregonero: "hemos sido como hermanos, incluso como padre e hijo". El alcalde, Jesús Rojano, destacó su amor por Baena y capacidad para conseguir que las palabras acaben llegando al sentimiento. Por último, el consiliario de la cofradía, Juan Laguna, se mostró orgulloso de ir descubriendo esta devoción "con el corazón ardiendo de devoción a la Santísima Virgen".
JESÚS ORDÓÑEZ / REDACCIÓN
