Un juez ha ordenado el ingreso en prisión provisional para un hombre de 46 años detenido por la Guardia Civil en Baena como supuesto autor de más de una decena de delitos, en su mayoría robos. La detención es resultado de un operativo que la Guardia Civil ha venido desarrollando contra el robo en el interior de viviendas.
Además de esta detención, el Instituto Armado también ha detenido a un familiar como supuesto autor de un delito de amenazas. Las investigaciones se iniciaron tras detectar la Guardia Civil que se estaban cometiendo infracciones penales contra el patrimonio en la localidad, concretamente robos en el interior de viviendas del municipio.
Los supuestos autores, tras acceder al interior de los inmuebles, sustraían principalmente enseres, animales de granja como gallos, gallinas o perdices, maquinaria agrícola, así como efectos de poco peso fáciles de transportar y de vender.
Las inspecciones efectuadas en los distintos lugares donde se fueron cometiendo los robos permitieron a la Guardia Civil saber que todos ellos habían sido cometidos con un modus operandi similar, lo que hizo sospechar a los investigadores que pudieran haber sido cometidos por la misma persona.
Tras las primeras investigaciones, la Guardia Civil centró sus sospechas sobre un vecino de Baena, de 46 años de edad, "conocido por sus amplios antecedentes policiales", quien había ocupado ilícitamente una vivienda deshabitada de la localidad, donde supuestamente pudiera estar ocultando los efectos sustraídos. Al mismo tiempo, la Guardia Civil estableció un dispositivo de servicio específico en la localidad para prevenir este tipo de delitos.
Fruto de este dispositivo, una patrulla de la Guardia Civil de Baena sorprendió al sospechoso cuando presuntamente agredía en la vía pública a una mujer de avanzada edad para sustraerle el bolso, por lo que procedió a su detención. En el registro practicado en la vivienda se localizaron numerosos objetos de ilícita procedencia, así como un considerable número de aves de granja, tales como gallinas, gallos y perdices, todos ellos al parecer de ilícita procedencia, que fueron intervenidos.
El estudio de los efectos intervenidos ha permitido hasta la fecha esclarecer ocho presuntos delitos de robo en interior de viviendas, uno de robo con violencia, otro robo en un establecimiento comercial y un supuesto delito de usurpación y otro de amenazas.
Además de esta detención, el Instituto Armado también ha detenido a un familiar como supuesto autor de un delito de amenazas. Las investigaciones se iniciaron tras detectar la Guardia Civil que se estaban cometiendo infracciones penales contra el patrimonio en la localidad, concretamente robos en el interior de viviendas del municipio.
Los supuestos autores, tras acceder al interior de los inmuebles, sustraían principalmente enseres, animales de granja como gallos, gallinas o perdices, maquinaria agrícola, así como efectos de poco peso fáciles de transportar y de vender.
Las inspecciones efectuadas en los distintos lugares donde se fueron cometiendo los robos permitieron a la Guardia Civil saber que todos ellos habían sido cometidos con un modus operandi similar, lo que hizo sospechar a los investigadores que pudieran haber sido cometidos por la misma persona.
Tras las primeras investigaciones, la Guardia Civil centró sus sospechas sobre un vecino de Baena, de 46 años de edad, "conocido por sus amplios antecedentes policiales", quien había ocupado ilícitamente una vivienda deshabitada de la localidad, donde supuestamente pudiera estar ocultando los efectos sustraídos. Al mismo tiempo, la Guardia Civil estableció un dispositivo de servicio específico en la localidad para prevenir este tipo de delitos.
Fruto de este dispositivo, una patrulla de la Guardia Civil de Baena sorprendió al sospechoso cuando presuntamente agredía en la vía pública a una mujer de avanzada edad para sustraerle el bolso, por lo que procedió a su detención. En el registro practicado en la vivienda se localizaron numerosos objetos de ilícita procedencia, así como un considerable número de aves de granja, tales como gallinas, gallos y perdices, todos ellos al parecer de ilícita procedencia, que fueron intervenidos.
El estudio de los efectos intervenidos ha permitido hasta la fecha esclarecer ocho presuntos delitos de robo en interior de viviendas, uno de robo con violencia, otro robo en un establecimiento comercial y un supuesto delito de usurpación y otro de amenazas.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL
