Coincidiendo con el Día del Libro, el Museo Cervantes de Baena entregó la tarde del jueves en la sede de la Denominación de Origen los Premios Quijotes del año. Su director, Manuel Cubillo, quiso reconocer la labor de personas e instituciones que más que por sus cualidades o conocimientos destacan día a día por ser "buenas personas".
Fueron reconocidos por el desempeño de sus funciones el Puesto Principal de la Guardia Civil de Baena y el Equipo Roca de la Guardia Civil de la Compañía de Montilla. El Museo Cervantes también quiso destacar la labor de los centros de personas mayores de la ciudad, unos premios que recogieron José Castro y Amalia Palacios.
En el ámbito educativo este año se ha premiado a miembros de las asociaciones de madres y padres: María del Carmen Castilla de la Safa; María del Carmen Aguado de la Safa-Milagrosa; María Victoria Santano del IES Luis Carrillo de Sotomayor; Antonio Ramírez del Colegio Santa María de Albendín; Paqui Márquez del Colegio Espíritu Santo y Encarnación Párraga de Valverde y Perales. También se reconoció a Santiago González por su trayectoria en el mundo del balonmano y a Rafael Chamorro por su trabajo en la Residencia Ascensión de Prado.
En la categoría de Quijotes predilectos, el Museo Cervantes quiso reconocer al Papa Francisco, al escritor Antonio Gala, Manuel de Parada, último descendiente de Cervantes, el jugador de baloncesto Fernando Romay, el astronauta Pedro Duque –alumno de Cubillo en la infancia– y el párroco de San Bartolomé Manuel Cuenca por su "labor maravillosa".
Manuel Cubillo premió la labor sobresaliente de Antonia Valenzuela, Francisco Extremera, Antonio Monroy y María Sánchez. Asimismo, otorgó dos Quijotes a título póstumo: el de Mayca Parias –a la que recordó mencionando su frase "si ayudo a una sola persona a tener esperanza no habré vivido en vano"– y el de su sobrina Concha Caballero.
El alcalde, Jesús Rojano, cerró el acto felicitando a los premiados y agradeciendo al Museo Cervantes la iniciativa de reconocer los valores de humidad, esfuerzo y solidaridad de personas que hacen que la vida merezca la pena.
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Fueron reconocidos por el desempeño de sus funciones el Puesto Principal de la Guardia Civil de Baena y el Equipo Roca de la Guardia Civil de la Compañía de Montilla. El Museo Cervantes también quiso destacar la labor de los centros de personas mayores de la ciudad, unos premios que recogieron José Castro y Amalia Palacios.
En el ámbito educativo este año se ha premiado a miembros de las asociaciones de madres y padres: María del Carmen Castilla de la Safa; María del Carmen Aguado de la Safa-Milagrosa; María Victoria Santano del IES Luis Carrillo de Sotomayor; Antonio Ramírez del Colegio Santa María de Albendín; Paqui Márquez del Colegio Espíritu Santo y Encarnación Párraga de Valverde y Perales. También se reconoció a Santiago González por su trayectoria en el mundo del balonmano y a Rafael Chamorro por su trabajo en la Residencia Ascensión de Prado.
En la categoría de Quijotes predilectos, el Museo Cervantes quiso reconocer al Papa Francisco, al escritor Antonio Gala, Manuel de Parada, último descendiente de Cervantes, el jugador de baloncesto Fernando Romay, el astronauta Pedro Duque –alumno de Cubillo en la infancia– y el párroco de San Bartolomé Manuel Cuenca por su "labor maravillosa".
Manuel Cubillo premió la labor sobresaliente de Antonia Valenzuela, Francisco Extremera, Antonio Monroy y María Sánchez. Asimismo, otorgó dos Quijotes a título póstumo: el de Mayca Parias –a la que recordó mencionando su frase "si ayudo a una sola persona a tener esperanza no habré vivido en vano"– y el de su sobrina Concha Caballero.
El alcalde, Jesús Rojano, cerró el acto felicitando a los premiados y agradeciendo al Museo Cervantes la iniciativa de reconocer los valores de humidad, esfuerzo y solidaridad de personas que hacen que la vida merezca la pena.
REDACCIÓN / BAENA DIGITAL
