Cuando estudiaba Ciencias Económicas, nos decían que para que se creara empleo la economía tenía que crecer por encima del 3 por ciento. No se hablaba de ningún sector en concreto: simplemente, que creciera. El problema actual es que aunque se crezca por encima de ese porcentaje, que no creo que se consiga, si este crecimiento se produce porque España puede exportar más por la caída del euro o porque tres multinacionales aumentan sus ventas de una manera desproporcionada, a los que estamos abajo no nos va a tocar nada.
Si vemos todo desde el punto de vista de la Macroeconomía, es decir, desde los grandes números, como la inflación, el déficit, los desequilibrios de la balanza de pagos... nos olvidamos de la Microeconomía, donde estamos usted y yo, las familias, las pequeñas empresas... En definitiva, los que de verdad tiran de la economía de un país.
Tenemos que crecer pero de una manera uniforme, para que aumente el consumo interno y podamos recuperar esa clase media que ha desaparecido, o mejor dicho, la han hecho desparecer.
Otro problema que podemos tener es que ese crecimiento se dé a costa de contratos de 400 euros por diez horas de trabajo. Seamos sinceros: esto no es Alemania, donde por ese sueldo a lo mejor trabajas cuatro o cinco horas. Aquí no es así.
Me encantaría poder hacerle una entrevista a Mariano Rajoy sobre economía, pero sin preguntas previas, sin ayudantes. Me duele cuando afirma que, gracias a su gestión, estamos saliendo de la crisis. Me gustaría que me explicara en qué han favorecido sus reformas el crecimiento que se supone que vamos a tener.
Si algo ha favorecido su política ha sido para que se hunda el consumo –con la subida de los impuestos, que ha quitado capacidad de compra a las familias– y al aumento del paro y la precarización del empleo –con la reforma del mercado laboral, que ha facilitado el despido y las contrataciones en condiciones de pseudoesclavitud–.
Os voy a contar por qué vamos a crecer: por las circunstancias del euro, porque el resto de los países europeos van saliendo de la crisis y nosotros vivimos del turismo y de las exportaciones, porque los jubilados han hecho un esfuerzo sobrehumano para mantener a sus familias y, sobre todo, por los autónomos.
Los españoles estamos acostumbrados a que nos maltraten desde los poderes. Históricamente ha sido así, pero también somos luchadores y creativos, y son muchos los que han puesto su cerebro a funcionar creando pequeñas empresas que les han permitido vivir y contratar a otras personas.
Desde aquí mi homenaje a esos autónomos valientes, que decidieron embarcarse en una aventura con un mar bravío y sin ningún tipo de apoyo por parte del Gobierno. Ni les facilitan los trámites de alta, ni hay ayudas de ningún tipo.
Si vemos todo desde el punto de vista de la Macroeconomía, es decir, desde los grandes números, como la inflación, el déficit, los desequilibrios de la balanza de pagos... nos olvidamos de la Microeconomía, donde estamos usted y yo, las familias, las pequeñas empresas... En definitiva, los que de verdad tiran de la economía de un país.
Tenemos que crecer pero de una manera uniforme, para que aumente el consumo interno y podamos recuperar esa clase media que ha desaparecido, o mejor dicho, la han hecho desparecer.
Otro problema que podemos tener es que ese crecimiento se dé a costa de contratos de 400 euros por diez horas de trabajo. Seamos sinceros: esto no es Alemania, donde por ese sueldo a lo mejor trabajas cuatro o cinco horas. Aquí no es así.
Me encantaría poder hacerle una entrevista a Mariano Rajoy sobre economía, pero sin preguntas previas, sin ayudantes. Me duele cuando afirma que, gracias a su gestión, estamos saliendo de la crisis. Me gustaría que me explicara en qué han favorecido sus reformas el crecimiento que se supone que vamos a tener.
Si algo ha favorecido su política ha sido para que se hunda el consumo –con la subida de los impuestos, que ha quitado capacidad de compra a las familias– y al aumento del paro y la precarización del empleo –con la reforma del mercado laboral, que ha facilitado el despido y las contrataciones en condiciones de pseudoesclavitud–.
Os voy a contar por qué vamos a crecer: por las circunstancias del euro, porque el resto de los países europeos van saliendo de la crisis y nosotros vivimos del turismo y de las exportaciones, porque los jubilados han hecho un esfuerzo sobrehumano para mantener a sus familias y, sobre todo, por los autónomos.
Los españoles estamos acostumbrados a que nos maltraten desde los poderes. Históricamente ha sido así, pero también somos luchadores y creativos, y son muchos los que han puesto su cerebro a funcionar creando pequeñas empresas que les han permitido vivir y contratar a otras personas.
Desde aquí mi homenaje a esos autónomos valientes, que decidieron embarcarse en una aventura con un mar bravío y sin ningún tipo de apoyo por parte del Gobierno. Ni les facilitan los trámites de alta, ni hay ayudas de ningún tipo.
MARÍA JESÚS SÁNCHEZ