Izquierda Unida y Partido Popular decidieron ayer en el pleno posponer una consulta al Consejo Consultivo de Andalucía unas "diferencias de interpretación" con respecto al pago del canon entre la empresa concesionaria de la gestión del agua y el Ayuntamiento. Aunque el PP anunció en el primer turno que apoyaría la medida, finalmente secundó la petición de IU de dejar el asunto sobre la mesa hasta estudiarlo de forma más detallada.
Durante el debate, Izquierda Unida se mostró partidario de una gestión directa del agua por tratarse de un servicio público "esencial". Según Valle Meneses, en el pliego de condiciones se exigía un adelanto del canon por valor de tres millones de euros, "algo que no entendemos razonable".
Para la portavoz de IU, las cuentas salen "escasas" porque el Ayuntamiento destina en el presupuesto 580.000 euros al pago del agua, mientras que Aqualia se comprometió a pagar 660.000, una cifra con la que se debe hacer frente a los 115.000 euros que se abonan como intereses por el adelanto de los tres millones. En la misma línea se expresó José María Baena, del PP, quien consideró "sangrante pedir un adelanto de tres millones de euros".
Jesús Rojano defendió la medida del adelanto del canon porque resultaba necesario para la tesorería y para "optimizar y garantizar la eficiencia en el servicio al menor coste posible". El alcalde explicó que la propuesta presentada en el pleno se refería a consultar al Consejo Consultivo de Andalucía unas "diferencias de interpretación" con la empresa concesionaria, ya que entiende que al Ayuntamiento le corresponden 240.000 euros más por el canon.
En el turno de ruegos y preguntas, David Bazuelo (IU) criticó los gastos de publicidad del Ayuntamiento y la devolución de una subvención para entoldar la calle Amador de los Ríos. Valle Meneses insistió que el convenio con Aqualia "fue un mal negocio" y aseguró que "las cuentas no salen". Además, la portavoz de la coalición de izquierdas pidió la memoria anual de la empresa concesionaria y solicitó crear una comisión para estudiar la auditoría.
Por el Partido Popular, Amalia Cabello de Alba expuso varios desperfectos de la ciudad, mientras que Francisco Bravo reprochó al equipo de gobierno que solo hayan ejecutado en el ejercicio 2014 una de sus propuestas, la del comedor social de San Bartolomé. Bravo se interesó por el estado de las obras de la Casa de la Cultura de Albendín y quiso saber si están recepcionadas, ya que se inaugura mañana.
Finalmente, Jesús Rojano explicó que la mayoría de los vecinos de la calle Llana se mostraron contrarios al entoldado. Sobre los gastos en comunicación, el alcalde apuntó que se realizan con fondos FEDER y que el objetivo es "proyectar nuestra imagen a nivel exterior" para dar a conocer los recursos de Baena.
Rojano también invitó a subsanar los desperfectos de la ciudad mediante la utilización de la app Incidencias Baena y reconoció que está pendiente formalizar la escritura del local de San Bartolomé. Sobre el recorrido de la cabalgata de Reyes dijo que se comprometió "a mediar en el tema" y que entiende "las dos posturas", pero aseguró que no es "alcalde de imponer" y que no le corresponde "asumir riesgos en contra de la organización".
Durante el debate, Izquierda Unida se mostró partidario de una gestión directa del agua por tratarse de un servicio público "esencial". Según Valle Meneses, en el pliego de condiciones se exigía un adelanto del canon por valor de tres millones de euros, "algo que no entendemos razonable".
Para la portavoz de IU, las cuentas salen "escasas" porque el Ayuntamiento destina en el presupuesto 580.000 euros al pago del agua, mientras que Aqualia se comprometió a pagar 660.000, una cifra con la que se debe hacer frente a los 115.000 euros que se abonan como intereses por el adelanto de los tres millones. En la misma línea se expresó José María Baena, del PP, quien consideró "sangrante pedir un adelanto de tres millones de euros".
Jesús Rojano defendió la medida del adelanto del canon porque resultaba necesario para la tesorería y para "optimizar y garantizar la eficiencia en el servicio al menor coste posible". El alcalde explicó que la propuesta presentada en el pleno se refería a consultar al Consejo Consultivo de Andalucía unas "diferencias de interpretación" con la empresa concesionaria, ya que entiende que al Ayuntamiento le corresponden 240.000 euros más por el canon.
En el turno de ruegos y preguntas, David Bazuelo (IU) criticó los gastos de publicidad del Ayuntamiento y la devolución de una subvención para entoldar la calle Amador de los Ríos. Valle Meneses insistió que el convenio con Aqualia "fue un mal negocio" y aseguró que "las cuentas no salen". Además, la portavoz de la coalición de izquierdas pidió la memoria anual de la empresa concesionaria y solicitó crear una comisión para estudiar la auditoría.
Por el Partido Popular, Amalia Cabello de Alba expuso varios desperfectos de la ciudad, mientras que Francisco Bravo reprochó al equipo de gobierno que solo hayan ejecutado en el ejercicio 2014 una de sus propuestas, la del comedor social de San Bartolomé. Bravo se interesó por el estado de las obras de la Casa de la Cultura de Albendín y quiso saber si están recepcionadas, ya que se inaugura mañana.
Finalmente, Jesús Rojano explicó que la mayoría de los vecinos de la calle Llana se mostraron contrarios al entoldado. Sobre los gastos en comunicación, el alcalde apuntó que se realizan con fondos FEDER y que el objetivo es "proyectar nuestra imagen a nivel exterior" para dar a conocer los recursos de Baena.
Rojano también invitó a subsanar los desperfectos de la ciudad mediante la utilización de la app Incidencias Baena y reconoció que está pendiente formalizar la escritura del local de San Bartolomé. Sobre el recorrido de la cabalgata de Reyes dijo que se comprometió "a mediar en el tema" y que entiende "las dos posturas", pero aseguró que no es "alcalde de imponer" y que no le corresponde "asumir riesgos en contra de la organización".
REDACCIÓN / BAENA DIGITAL
