La parlamentaria andaluza del PP de Córdoba y secretaria de la Comisión de Igualdad, Salud y Políticas Sociales del Parlamento de Andalucía, Rafaela Obrero, reprochó ayer a la presidenta de la Junta de Andalucía imponer "una mordaza a la Comisión de Salud, Igualdad y Bienestar Social ocasionando un grave colapso en los asuntos a tratar". Entre otros asuntos destacó el retraso en la apertura del centro de día de Baena.
Además, el PP recuerda que están paralizadas iniciativas relativas a la Clínica Oncosur de Cabra, el cierre de camas en el Hospital Reina Sofía de Cabra, el impago de plazas residenciales y de estancia diurna conveniadas, el cierre de la séptima planta del Hospital egabrense, las plazas de promoción interna en el SAS y la eliminación del equipo de Urgencias en La Carlota.
"Siendo la política social la que más afecta al día a día a los ciudadanos, desde el PP no entendemos por qué Susana Díaz ha impuesto este encorsetamiento", explicaba Obrero, que añadió que "la transparencia pregonada por Susana Díaz solo supone la vulneración del trabajo que los ciudadanos andaluces han encomendado a sus representantes parlamentarios".
Asimismo, la parlamentaria popular denunció el "tapón al que tiene sometido Díaz a esta Comisión", que se reúne tan solo una vez al mes. Para la parlamentaria del PP de Córdoba, "una comunidad con ocho provincias y multitud de problemas no puede tener un gobierno perezoso que viene una vez al mes y no está dispuesto a que se solucionen los problemas de la sanidad".
Obrero añadió que "el Partido Popular no está dispuesto a consentir un gobierno que no rinda cuentas en el Parlamento Autonómico, que no responda a las preguntas más básicas de los ciudadanos, que pretenda utilizar al Parlamento sólo como otro altavoz de su propaganda, y no como un espacio para cumplir con un deber estatutario”.
Con esta actitud, “Susana Díaz sigue demostrando que su única hoja de ruta es la confrontación y su juego de tronos con Pedro Sánchez, dejando a Andalucía y los problemas de los andaluces como algo secundario". Carlos Rojas lamentó que el gobierno andaluz esté "únicamente concentrado en la confrontación".
Mientras tanto, y a pesar de que el PP ha pedido amparo al presidente de la Cámara por estarse llevando a cabo una "lesión grave a la función de impulso y control" del Parlamento, éste "permanece de brazos cruzados viendo cómo la actividad parlamentaria se estanca por motivos políticos ninguneando el poder ciudadano".
Además, el PP recuerda que están paralizadas iniciativas relativas a la Clínica Oncosur de Cabra, el cierre de camas en el Hospital Reina Sofía de Cabra, el impago de plazas residenciales y de estancia diurna conveniadas, el cierre de la séptima planta del Hospital egabrense, las plazas de promoción interna en el SAS y la eliminación del equipo de Urgencias en La Carlota.
"Siendo la política social la que más afecta al día a día a los ciudadanos, desde el PP no entendemos por qué Susana Díaz ha impuesto este encorsetamiento", explicaba Obrero, que añadió que "la transparencia pregonada por Susana Díaz solo supone la vulneración del trabajo que los ciudadanos andaluces han encomendado a sus representantes parlamentarios".
Asimismo, la parlamentaria popular denunció el "tapón al que tiene sometido Díaz a esta Comisión", que se reúne tan solo una vez al mes. Para la parlamentaria del PP de Córdoba, "una comunidad con ocho provincias y multitud de problemas no puede tener un gobierno perezoso que viene una vez al mes y no está dispuesto a que se solucionen los problemas de la sanidad".
Obrero añadió que "el Partido Popular no está dispuesto a consentir un gobierno que no rinda cuentas en el Parlamento Autonómico, que no responda a las preguntas más básicas de los ciudadanos, que pretenda utilizar al Parlamento sólo como otro altavoz de su propaganda, y no como un espacio para cumplir con un deber estatutario”.
Con esta actitud, “Susana Díaz sigue demostrando que su única hoja de ruta es la confrontación y su juego de tronos con Pedro Sánchez, dejando a Andalucía y los problemas de los andaluces como algo secundario". Carlos Rojas lamentó que el gobierno andaluz esté "únicamente concentrado en la confrontación".
Mientras tanto, y a pesar de que el PP ha pedido amparo al presidente de la Cámara por estarse llevando a cabo una "lesión grave a la función de impulso y control" del Parlamento, éste "permanece de brazos cruzados viendo cómo la actividad parlamentaria se estanca por motivos políticos ninguneando el poder ciudadano".
REDACCIÓN / BAENA DIGITAL