La firma rambleña Lucas Rojas inauguró al mediodía de ayer sus nuevas instalaciones en Montilla, en un acto cargado de emoción y significado. La jornada, que tuvo lugar en las flamantes instalaciones situadas en la Avenida de Europa —junto a la Cooperativa Nuestra Señora de la Aurora—, se convirtió en una verdadera celebración del esfuerzo colectivo, del arraigo territorial y de la fe en el futuro que siempre ha caracterizado a esta empresa familiar.
El evento congregó a una amplia representación institucional y a decenas de trabajadores, clientes, amigos y familiares que han acompañado durante más de seis décadas el crecimiento de una empresa que nació como una pequeña librería en La Rambla y que hoy se ha consolidado como una referencia andaluza en el sector de la papelería, el mobiliario, el material de oficina y la informática.
Con casi 2.000 metros cuadrados y una ubicación estratégica, "esta nueva infraestructura responde a la necesidad de seguir creciendo, de seguir mejorando, y sobre todo, de seguir sirviendo con calidad y calidez a una clientela que se extiende ya por toda la geografía nacional", tal y como reconoció el gerente de la empresa, Tomás Luis Rojas López.
En un acto magníficamente conducido por Francisco Jesús Gómez Salado, uno de los empleados más carismáticos de la empresa, Tomás Luis Rojas confesó que "hoy no solo inauguramos una nueva instalación en Montilla, sino que celebramos años de esfuerzo, noches sin dormir, momentos buenos y otros no tan buenos: celebramos que seguimos aquí con más fuerza que nunca".
La intervención del máximo responsable de Lucas Rojas fue mucho más que un discurso empresarial. Fue una declaración de principios, un repaso vital y una muestra de gratitud sincera. Recordó a su padre, Lucas Rojas Lovera, fundador de la empresa, como "un hombre con visión de futuro", y a su madre, Mercedes López, a quien definió como “la verdadera propietaria de esta empresa, la que sigue empujando en silencio”.
Pero no se quedó ahí. Nombró a su esposa, Inmaculada, como parte indispensable del proyecto: "Es apoyo, es confianza, es inteligencia", afirmó. Y tuvo palabras para sus hijos, Lucas y Javier, e incluso para su sobrino Chema, cuya carta, guardada como “oro en paño”, le recuerda quién es y por qué sigue adelante.
También compartió con humor los avatares de la mudanza desde La Rambla hasta Montilla, las noches sin dormir por los pagos pendientes y la obra titánica de reforma. “Todo ha estado completamente renovado: tejado, oficinas, baños, cafetería, recepción, suelo, pintura, estanterías… Ha sido una obra enorme, mi sueño”, confesó Tomás Rojas, quien reconoció que "aunque todavía falta la fachada, que no está terminada, queremos hacerla espectacular".
La inauguración se convirtió en una muestra del respaldo institucional que Lucas Rojas ha cosechado a lo largo de su trayectoria. Entre los presentes se encontraban autoridades de primer nivel que, más allá de lo protocolario, ofrecieron palabras cargadas de afecto, respeto y admiración.
Antonio Díaz, presidente de la Confederación de Empresarios de Córdoba (CECO) y de la Cámara de Comercio, valoró el carácter simbólico del acto. “He asistido a muchas inauguraciones de empresas, pero esta es especial. Unir en un mismo acto al alcalde de Montilla y al alcalde de La Rambla es un signo importante. Eso dice mucho de lo que significa Lucas Rojas”.
Díaz subrayó que llegar a los 64 años de vida empresarial “no es común, ni fácil”. Y remató con una reflexión significativa: “Las empresas como Lucas Rojas sostienen esta sociedad. Son quienes crean empleo, quienes pagan impuestos, quienes empujan el desarrollo. Es vocación, es proyecto de vida”.
Por su parte, la delegada territorial de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo de la Junta de Andalucía, María Dolores Gálvez, rambleña de nacimiento, ofreció un testimonio personal: “Lucas Rojas ha marcado mi vida, tanto en lo personal como en lo profesional. Compré todo mi material escolar en la librería de Mercedes, y ahora veo lo que habéis conseguido. Este crecimiento es fruto del trabajo y del esfuerzo. Empresas como esta son las que necesitamos”, dijo.
Por su parte, Diego Copé, delegado territorial de Desarrollo Educativo y Formación Profesional, apostó por una intervención que mezcló lo institucional con lo sentimental. “Conozco a Tomás desde siempre —dijo—. La historia de Lucas Rojas es la historia de esta tierra. Su crecimiento es una metáfora del crecimiento de Andalucía. Y por eso debe ser también un referente educativo para nuestros jóvenes”, añadió.
El alcalde de La Rambla, Jorge Jiménez, ofreció uno de los discursos más humanos y directos del acto. “Yo he vivido esta empresa desde el principio, al lado de su familia. Era una librería y hoy es una empresa consolidada. Aunque ya no estén físicamente en La Rambla, quiero que sepáis que ese sigue siendo vuestro pueblo”, apuntó el primer edil rambleño.
También intervino Miguel Ruz, alcalde de Montalbán y presidente de la Mancomunidad de Municipios Campiña Sur Cordobesa, quien se mostró convencido de que “empresas como Lucas Rojas son las que generan riqueza y dinamismo en nuestra comarca. Y lo hacen desde la humildad, con imaginación y con mucha fe”.
El alcalde de Montilla, Rafael Llamas, intervino también para dar la bienvenida a su municipio a esta empresa puntera y destacar el valor estratégico de esta incorporación al tejido empresarial montillano. "La llegada de Lucas Rojas a Montilla es una magnífica noticia porque hablamos de una empresa con valores, con historia y con una visión clara de futuro", aseveró el regidor montillano, quien resaltó su "compromiso con la calidad y con las personas", al "conectar con el modelo de desarrollo que defendemos para Montilla".
Llamas también subrayó la importancia del arraigo territorial y del impacto económico que una empresa así genera en la zona. "Esto no es solo una inauguración, es una apuesta por el territorio, por generar empleo y por seguir apostando por la innovación. Y por eso, como alcalde de Montilla, solo puedo daros las gracias".
A su lado, la teniente de alcalde de Presidencia, Igualdad, Régimen Interior y Modelo de Ciudad, Lidia Bujalance, también presente en el acto, fue mencionada en el discurso de Tomás Luis Rojas como una de las primeras personas que celebró la decisión de trasladar parte de la actividad de la empresa a Montilla. “Desde que se lo conté, no ha dejado de ayudarnos y de estar pendiente de nosotros”, aseguró.
Lucas Rojas se define hoy como una empresa de servicios. Cuenta con un catálogo de más de 35.000 referencias, una red comercial experimentada y una estructura capaz de responder con rapidez a las necesidades de clientes de todos los tamaños: organismos públicos, centros educativos, pymes y particulares.
Pero más allá de los datos, lo que define a esta empresa familiar es una vocación: la de seguir creciendo sin perder el trato humano, la cordialidad en cada llamada, la fidelidad al territorio y el respeto por las personas. “Cuando uno tiene un gran equipo, todo es posible”, sentenció su gerente.
Los más de 60 años de historia de Lucas Rojas no han sido una línea recta. Han sido una carrera de fondo, con hitos que han marcado su evolución: desde su fundación en 1962, la mudanza de local en 1964, la pérdida del fundador en 1991, la entrada de nuevas tecnologías en los noventa, la ampliación de servicios en 2006, el salto al ámbito regional en 2014, la transformación digital y medioambiental de 2018, hasta la creación de su propia marca de papel en 2024.
Esa trayectoria quedó reflejada también en las palabras de Francisco Jesús Gómez Salado, trabajador de la empresa desde hace casi 20 años, quien compartió su testimonio con elocuencia y gratitud. “Lo que hoy en día es Lucas Rojas se debe al compromiso de un equipo liderado por Tomás Luis Rojas López”, afirmó en una intervención en la que evocó cómo entró por casualidad a la librería en 2006 y acabó formando parte de una familia laboral que lo llevó incluso a diseñar un stand en Berlín. “Aprendí que los sueños se pueden cumplir”, resaltó.
El acto concluyó con la bendición de las instalaciones por parte del párroco de La Rambla y arcipreste de Montilla-La Rambla, don José Ángel Arévalo. Un gesto simbólico que cerró la jornada como había comenzado: entre emociones compartidas, fe en un gran proyecto y gratitud hacia todos los que han hecho posible esta nueva etapa.
El evento congregó a una amplia representación institucional y a decenas de trabajadores, clientes, amigos y familiares que han acompañado durante más de seis décadas el crecimiento de una empresa que nació como una pequeña librería en La Rambla y que hoy se ha consolidado como una referencia andaluza en el sector de la papelería, el mobiliario, el material de oficina y la informática.
Con casi 2.000 metros cuadrados y una ubicación estratégica, "esta nueva infraestructura responde a la necesidad de seguir creciendo, de seguir mejorando, y sobre todo, de seguir sirviendo con calidad y calidez a una clientela que se extiende ya por toda la geografía nacional", tal y como reconoció el gerente de la empresa, Tomás Luis Rojas López.
En un acto magníficamente conducido por Francisco Jesús Gómez Salado, uno de los empleados más carismáticos de la empresa, Tomás Luis Rojas confesó que "hoy no solo inauguramos una nueva instalación en Montilla, sino que celebramos años de esfuerzo, noches sin dormir, momentos buenos y otros no tan buenos: celebramos que seguimos aquí con más fuerza que nunca".

La intervención del máximo responsable de Lucas Rojas fue mucho más que un discurso empresarial. Fue una declaración de principios, un repaso vital y una muestra de gratitud sincera. Recordó a su padre, Lucas Rojas Lovera, fundador de la empresa, como "un hombre con visión de futuro", y a su madre, Mercedes López, a quien definió como “la verdadera propietaria de esta empresa, la que sigue empujando en silencio”.
Pero no se quedó ahí. Nombró a su esposa, Inmaculada, como parte indispensable del proyecto: "Es apoyo, es confianza, es inteligencia", afirmó. Y tuvo palabras para sus hijos, Lucas y Javier, e incluso para su sobrino Chema, cuya carta, guardada como “oro en paño”, le recuerda quién es y por qué sigue adelante.
También compartió con humor los avatares de la mudanza desde La Rambla hasta Montilla, las noches sin dormir por los pagos pendientes y la obra titánica de reforma. “Todo ha estado completamente renovado: tejado, oficinas, baños, cafetería, recepción, suelo, pintura, estanterías… Ha sido una obra enorme, mi sueño”, confesó Tomás Rojas, quien reconoció que "aunque todavía falta la fachada, que no está terminada, queremos hacerla espectacular".

La inauguración se convirtió en una muestra del respaldo institucional que Lucas Rojas ha cosechado a lo largo de su trayectoria. Entre los presentes se encontraban autoridades de primer nivel que, más allá de lo protocolario, ofrecieron palabras cargadas de afecto, respeto y admiración.
Antonio Díaz, presidente de la Confederación de Empresarios de Córdoba (CECO) y de la Cámara de Comercio, valoró el carácter simbólico del acto. “He asistido a muchas inauguraciones de empresas, pero esta es especial. Unir en un mismo acto al alcalde de Montilla y al alcalde de La Rambla es un signo importante. Eso dice mucho de lo que significa Lucas Rojas”.
Díaz subrayó que llegar a los 64 años de vida empresarial “no es común, ni fácil”. Y remató con una reflexión significativa: “Las empresas como Lucas Rojas sostienen esta sociedad. Son quienes crean empleo, quienes pagan impuestos, quienes empujan el desarrollo. Es vocación, es proyecto de vida”.
Por su parte, la delegada territorial de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo de la Junta de Andalucía, María Dolores Gálvez, rambleña de nacimiento, ofreció un testimonio personal: “Lucas Rojas ha marcado mi vida, tanto en lo personal como en lo profesional. Compré todo mi material escolar en la librería de Mercedes, y ahora veo lo que habéis conseguido. Este crecimiento es fruto del trabajo y del esfuerzo. Empresas como esta son las que necesitamos”, dijo.
Por su parte, Diego Copé, delegado territorial de Desarrollo Educativo y Formación Profesional, apostó por una intervención que mezcló lo institucional con lo sentimental. “Conozco a Tomás desde siempre —dijo—. La historia de Lucas Rojas es la historia de esta tierra. Su crecimiento es una metáfora del crecimiento de Andalucía. Y por eso debe ser también un referente educativo para nuestros jóvenes”, añadió.
El alcalde de La Rambla, Jorge Jiménez, ofreció uno de los discursos más humanos y directos del acto. “Yo he vivido esta empresa desde el principio, al lado de su familia. Era una librería y hoy es una empresa consolidada. Aunque ya no estén físicamente en La Rambla, quiero que sepáis que ese sigue siendo vuestro pueblo”, apuntó el primer edil rambleño.

También intervino Miguel Ruz, alcalde de Montalbán y presidente de la Mancomunidad de Municipios Campiña Sur Cordobesa, quien se mostró convencido de que “empresas como Lucas Rojas son las que generan riqueza y dinamismo en nuestra comarca. Y lo hacen desde la humildad, con imaginación y con mucha fe”.
El alcalde de Montilla, Rafael Llamas, intervino también para dar la bienvenida a su municipio a esta empresa puntera y destacar el valor estratégico de esta incorporación al tejido empresarial montillano. "La llegada de Lucas Rojas a Montilla es una magnífica noticia porque hablamos de una empresa con valores, con historia y con una visión clara de futuro", aseveró el regidor montillano, quien resaltó su "compromiso con la calidad y con las personas", al "conectar con el modelo de desarrollo que defendemos para Montilla".
Llamas también subrayó la importancia del arraigo territorial y del impacto económico que una empresa así genera en la zona. "Esto no es solo una inauguración, es una apuesta por el territorio, por generar empleo y por seguir apostando por la innovación. Y por eso, como alcalde de Montilla, solo puedo daros las gracias".

A su lado, la teniente de alcalde de Presidencia, Igualdad, Régimen Interior y Modelo de Ciudad, Lidia Bujalance, también presente en el acto, fue mencionada en el discurso de Tomás Luis Rojas como una de las primeras personas que celebró la decisión de trasladar parte de la actividad de la empresa a Montilla. “Desde que se lo conté, no ha dejado de ayudarnos y de estar pendiente de nosotros”, aseguró.
Una empresa de servicios con vocación humana
Lucas Rojas se define hoy como una empresa de servicios. Cuenta con un catálogo de más de 35.000 referencias, una red comercial experimentada y una estructura capaz de responder con rapidez a las necesidades de clientes de todos los tamaños: organismos públicos, centros educativos, pymes y particulares.
Pero más allá de los datos, lo que define a esta empresa familiar es una vocación: la de seguir creciendo sin perder el trato humano, la cordialidad en cada llamada, la fidelidad al territorio y el respeto por las personas. “Cuando uno tiene un gran equipo, todo es posible”, sentenció su gerente.
Los más de 60 años de historia de Lucas Rojas no han sido una línea recta. Han sido una carrera de fondo, con hitos que han marcado su evolución: desde su fundación en 1962, la mudanza de local en 1964, la pérdida del fundador en 1991, la entrada de nuevas tecnologías en los noventa, la ampliación de servicios en 2006, el salto al ámbito regional en 2014, la transformación digital y medioambiental de 2018, hasta la creación de su propia marca de papel en 2024.
Esa trayectoria quedó reflejada también en las palabras de Francisco Jesús Gómez Salado, trabajador de la empresa desde hace casi 20 años, quien compartió su testimonio con elocuencia y gratitud. “Lo que hoy en día es Lucas Rojas se debe al compromiso de un equipo liderado por Tomás Luis Rojas López”, afirmó en una intervención en la que evocó cómo entró por casualidad a la librería en 2006 y acabó formando parte de una familia laboral que lo llevó incluso a diseñar un stand en Berlín. “Aprendí que los sueños se pueden cumplir”, resaltó.
El acto concluyó con la bendición de las instalaciones por parte del párroco de La Rambla y arcipreste de Montilla-La Rambla, don José Ángel Arévalo. Un gesto simbólico que cerró la jornada como había comenzado: entre emociones compartidas, fe en un gran proyecto y gratitud hacia todos los que han hecho posible esta nueva etapa.
JUAN PABLO BELLIDO / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR

