Cruz Roja Española ha logrado que cerca de 13.000 personas mayores se sientan menos solas y más conectadas con sus seres queridos gracias a Voces en Red, un proyecto innovador desarrollado en colaboración con la Fundación Amancio Ortega. La iniciativa, que fusiona tecnología humanitaria con el poder del voluntariado, busca frenar el aislamiento social y reducir la brecha digital que afecta especialmente a los mayores de 65 años.
En una sociedad que avanza deprisa y a menudo olvida a quienes más necesitan compañía, esta propuesta representa una bocanada de aire fresco. No se trata solo de colocar un asistente de voz en la mesa de noche de una persona mayor. Es mucho más. Es tender un puente. Es abrir una ventana desde la que asomarse al mundo.
Desde su puesta en marcha en 2023, Voces en Red ha propiciado más de 134.000 actividades gracias al compromiso de unas 2.400 personas voluntarias. Más del 83 por ciento de las personas beneficiadas son mujeres. Este esfuerzo colectivo ha demostrado que la soledad no deseada, esa que duele y no se elige, puede encontrar consuelo en algo tan sencillo —y tan poderoso— como una conversación.
En la provincia de Córdoba, por ejemplo, ya se han instalado 236 dispositivos de voz entre personas mayores de localidades como Baena, Montilla, Puente Genil, Pozoblanco y Villanueva de Córdoba. De aquí a finales de año, se sumarán otros 67 en municipios como Rute, Priego de Córdoba, Valle del Guadiato, Hinojosa y Lucena. El objetivo es claro: alcanzar los 303 dispositivos distribuidos en toda la provincia.
Pero lo que realmente diferencia a esta iniciativa no es solo la tecnología, sino el calor humano que la acompaña. El voluntariado de Cruz Roja no solo enseña a manejar los dispositivos, también escucha, acompaña y está presente. Son quienes ayudan a una persona mayor a hacer su primera videollamada con un nieto que vive lejos. Quienes convierten una simple tarde en una experiencia llena de recuerdos, risas y palabras que reconfortan.
Y es que los asistentes de voz no solo facilitan la comunicación. También permiten acceder a juegos, música, datos culturales y hasta curiosidades que despiertan la mente. Son herramientas que, usadas con propósito, pueden transformar el día a día en algo más rico, más animado, más humano.
La Fundación Amancio Ortega, por su parte, refuerza con esta acción su compromiso con las personas mayores y con otros colectivos vulnerables, sumando este proyecto a una red de iniciativas que incluyen desde residencias y centros de día en Galicia hasta centros pioneros en atención pediátrica y neurológica.
Voces en Red mira al futuro con una meta ambiciosa: llegar a más de 26.000 personas y distribuir 20.000 dispositivos de voz en toda España. Porque detrás de cada número hay una historia, un rostro, una vida que, gracias a una red de voces solidarias, vuelve a sentirse conectada.
En una sociedad que avanza deprisa y a menudo olvida a quienes más necesitan compañía, esta propuesta representa una bocanada de aire fresco. No se trata solo de colocar un asistente de voz en la mesa de noche de una persona mayor. Es mucho más. Es tender un puente. Es abrir una ventana desde la que asomarse al mundo.
Desde su puesta en marcha en 2023, Voces en Red ha propiciado más de 134.000 actividades gracias al compromiso de unas 2.400 personas voluntarias. Más del 83 por ciento de las personas beneficiadas son mujeres. Este esfuerzo colectivo ha demostrado que la soledad no deseada, esa que duele y no se elige, puede encontrar consuelo en algo tan sencillo —y tan poderoso— como una conversación.

En la provincia de Córdoba, por ejemplo, ya se han instalado 236 dispositivos de voz entre personas mayores de localidades como Baena, Montilla, Puente Genil, Pozoblanco y Villanueva de Córdoba. De aquí a finales de año, se sumarán otros 67 en municipios como Rute, Priego de Córdoba, Valle del Guadiato, Hinojosa y Lucena. El objetivo es claro: alcanzar los 303 dispositivos distribuidos en toda la provincia.
Pero lo que realmente diferencia a esta iniciativa no es solo la tecnología, sino el calor humano que la acompaña. El voluntariado de Cruz Roja no solo enseña a manejar los dispositivos, también escucha, acompaña y está presente. Son quienes ayudan a una persona mayor a hacer su primera videollamada con un nieto que vive lejos. Quienes convierten una simple tarde en una experiencia llena de recuerdos, risas y palabras que reconfortan.
Y es que los asistentes de voz no solo facilitan la comunicación. También permiten acceder a juegos, música, datos culturales y hasta curiosidades que despiertan la mente. Son herramientas que, usadas con propósito, pueden transformar el día a día en algo más rico, más animado, más humano.

La Fundación Amancio Ortega, por su parte, refuerza con esta acción su compromiso con las personas mayores y con otros colectivos vulnerables, sumando este proyecto a una red de iniciativas que incluyen desde residencias y centros de día en Galicia hasta centros pioneros en atención pediátrica y neurológica.
Voces en Red mira al futuro con una meta ambiciosa: llegar a más de 26.000 personas y distribuir 20.000 dispositivos de voz en toda España. Porque detrás de cada número hay una historia, un rostro, una vida que, gracias a una red de voces solidarias, vuelve a sentirse conectada.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL
FOTOGRAFÍA: CRUZ ROJA ESPAÑOLA
FOTOGRAFÍA: CRUZ ROJA ESPAÑOLA

