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Un estudio sobre el origen de 200 variedades de uva de vinificación recoge la evolución de la Pedro Ximénez

Un estudio de la Universidad de Udine y el Istituto di Genomica Applicata (IGA) de Italia sobre el origen de las variedades de uva de vino existentes en Europa, recoge la historia evolutiva de la Pedro Ximénez desde los inicios de la viticultura en el antiguo continente hace más de 3.000 años. En concreto, el estudio coordinado por el genetista Michele Morgante y que ha analizado la historia evolutiva de más de 200 variedades europeas, sitúa en el Caucaso el episodio de domesticación de especies de uva silvestres para su vinificación.


El trabajo de investigación, publicado en Nature Communications, se inició con la secuenciación de más de 200 variedades de uva, con el objetivo de reconstruir la historia evolutiva de las uvas de vinificación en Europa. Entre las principales conclusiones extraídas de los análisis realizados, destaca que todas las cepas cultivadas "derivan de un solo evento de domesticación que tuvo lugar en el Cáucaso, la actual Georgia, a pesar de algunas teorías según las cuales se había producido una segunda evento de domesticación en Europa", según indica Morgante.

De este único evento, sostiene, se derivaron inicialmente las variedades de uva de mesa, de las que se obtuvieron las variedades de vino que posteriormente fueron traídas a Europa. Los eventos de hibridación con las poblaciones naturales de vides silvestres europeas, que se produjeron tras la introducción de las formas domesticadas en el Este en la cuenca mediterránea, generaron variedades de vino europeas, promoviendo la diversificación y adaptación a nuevas zonas de cultivo.

En el caso de la variedad Pedro Ximénez, una variedad de la que según este estudio no se ha derivado otra especie, el estudio genético realizado por el IGA la relaciona directamente con la uva Hebén, cuyo fruto se caracteriza por su color blanco, formando racimos largos y ralos, y los granos gordos y vellosos, de sabor algo dulce; y esta a su vez de la variedad Moscatel de Alejandría, considerada una 'vid antigua' que se originó en el Norte de África.

"La hibridación se produjo varias veces de forma independiente en Europa, lo que justifica el uso del término autóctonas para hacer referencia a aquellas variedades que consideramos originarias de nuestro país o del nuestro región, pero que en realidad tienen sus raíces más lejanas en los países donde la especie ha sido originalmente domesticado", destaca el coordinador del estudio.

I. TÉLLEZ / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR (ARCHIVO)