Ir al contenido principal

María Jesús Sánchez | Deseos para el nuevo año

Como soy una charlatana, como decía mi abuela, me gusta hablar con la gente en el autobús y siempre entablo conversaciones con los taxistas. Aún recuerdo la frase de uno: "Yo quiero que me quieran, no que me necesiten". Estábamos hablando de las parejas y del maltrato. Y él tenía una buena autoestima: no buscaba una mujer interesada en que la inviten todo el tiempo o en que le resuelvan la vida, ni tampoco entendía querer mantener a su lado a alguien que no fuera feliz con él.


Amor y posesión son conceptos antagónicos: nadie puede poseer a una persona. Lo ideal es sentir que quien está a tu lado te quiere y te cuida, te hace crecer y aumenta tu capacidad de amar. Es normal tener miedo a que ese sentimiento o esa situación desaparezcan, pero no lo es tener miedo a que te deje o se vaya.

Libremente nos elegimos y, si ya no somos felices juntos, pues habrá que decir adiós con respeto y, sobre todo, protegiendo el recuerdo de esos años en los que la felicidad estuvo bien presente. De compañeros a enemigos, es una pena que se hagan así las cosas.

A este nuevo año que acaba de comenzar le pido paz mental, seguir conociéndome y aceptándome y que los miedos se vayan a pastar a otro sitio. Dentro de mí está la calma, aunque ahora no sea capaz de hallarla. Sé que está, la siento.

MARÍA JESÚS SÁNCHEZ