Ir al contenido principal

El tesororillo de Baena, con 623 piezas de joyería andalusí, es uno de los mejores hallados en Córdoba

Tras la presentación ayer en el Museo Arqueológico de Córdoba del tesoro de joyas andalusíes posiblemente del siglo XI, hallado en Baena, hoy la alcaldesa, el concejal de Cultura y el Arqueólogo municipal han hablado en rueda de prensa local sobre este hallazgo que lo coloca como uno de los 16 mejores tesoros encontrados en la provincia de Córdoba.


"Hay piezas únicas y, por eso, nos interesa que se investigue y se publique cuanto antes", explicaba hoy el arqueólogo local, José Antonio Morena, quien opina que este hallazgo da para un libro. El tesoro está compuesto por 98 piezas de oro, plata y plata sobredorada, 14 cuentas de piedras duras ‒cuarzo y cristal de roca‒, 4 cuentas cilíndricas de coral rosa, 31 cuentas cilíndricas de pasta de vidrio y 476 aljófares (perlas irregulares).

También ayer la consejera Patricia del Pozo explicó que "este tesoro, por la calidad, la cantidad y el estado de conservación de las piezas, es uno de los mejores de los 16 conocidos, sino el mejor, de ahí la rotunda felicidad para el patrimonio cordobés y andaluz". Y añadió que, "este conjunto de piezas ‒ha añadido la titular de Cultura y Patrimonio Histórico‒ conecta con ese legado histórico en el que se basa uno de los pilares fundamentales de la economía cordobesa: el sector joyero y platero de la ciudad". Este excepcional conjunto se expondrá desde el 25 de febrero en el centro museístico cordobés, dentro de las actividades por los 10 años de la apertura de su actual sede.

Según explicaba Morena hoy, "se ha fechado el tesoro en el siglo XI pero las piezas pueden ser anteriores, seguramente es arte califal. Y el contexto debe ser ese, alguien que en un momento de inseguridad recoge las piezas, las envuelve en un paño de tela, del que se conservan algunos fragmentos, las mete en una vasija de cerámica y las entierra".

El tesoro, que fue hallado hace un año en la finca ‘La Amarguilla’, en el término municipal de Baena (Córdoba), fue puesto bajo custodia policial, según explicaba hoy la alcaldesa de Baena, Cristina Piernagorda. "Esto ha sido un descubrimiento en una finca de Baena, desconocemos el punto exacto pero será objeto de investigación. Un vecino, que quiere mantener el anonimato, puso una denuncia y la Policía Autonómica tuvo que incautar las joyas y custodiarlas todo este año". De ahí, su presencia ayer en la presentación en el Museo Arqueológico de Córdoba.

Las piezas del tesoro
En el Tesorillo de la Amarguilla destacan, en primer lugar, dos pares de ajorcas, uno para las muñecas y otro más grande para, seguramente, los tobillos o los brazos. Las cuatro piezas son cilíndricas, con los extremos apuntados simulando cabezas de aves en las pequeñas y conos simples en las mayores y el cuerpo formado por una cinta plana torcida. También destacan dos pares de arracadas de filigrana de oro, un par de forma acampanada y otro de contorno ligeramente semicircular invertido.

Muy cercana a estos dos pares de arracadas es otra pieza de filigrana de oro. De contorno circular, no conserva, si lo tuvo, enganche o elemento de suspensión, por lo que no se puede concluir si es arracada, aplique o colgante de cuello. La técnica de elaboración es idéntica a la de las arracadas, aunque quizá más delicada. En el interior del anillo se desarrolla una gran estrella de seis puntas construida con dos triángulos.

Estas piezas son el rasgo más excepcional del Tesorillo de La Amarguilla, dado que por primera vez se ha aparecido el conjunto completo (dos pulseras y dos tobilleras o brazaletes). Además, la pieza que contiene la estrella de seis puntas se trata de un caso único; no existe nada parecido ni en los tesoros conocidos ni entre las joyas dispersas. Este hecho confiere al conjunto un extraordinario valor añadido de cara al avance en el conocimiento de la joyería andalusí.

Otra gran pieza de oro, cercana en técnica a las anteriores, es una placa en forma de almendra, cuyo centro lo ocupa en círculo destinado a insertarle un cabujón, hoy perdido. También es reseñable el conjunto de catorce brácteas (apliques que se cosían a vestidos o tocados), también de oro. Son todas iguales y conservan su cabujón central, los cual es excepcional. En ocho, el cabujón es blanco transparente; en las otras seis es de color azul.

Otro pequeño conjunto significativo del Tesorillo de la Amarguilla lo constituyen cuatro anillos de plata de forma prácticamente idéntica en todos ellos. Dos de ellos conservan su cabujón liso. Otros elementos de oro, seguramente pertenecientes también a uno o varios collares, son cuatro cuentas esféricas y diez pequeños cilindros de filigrana con bolitas en los bordes, que debieron funcionar como separadores cuentas o sartas en uno o varios collares.

REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL

© 2020 Baena Digital · Quiénes somos · montilladigital@gmail.com

Designed by Open Themes & Nahuatl.mx.