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Aureliano Sáinz | Adiós Carmena (2)

La historia del diseño gráfico, en general, y del cartelismo, en particular, es bastante desconocida en nuestro país, a pesar de contar con magníficos creadores. Así, los nombres de Josep Renau, Alberto Corazón, José María Cruz Novillo, Enric Satué, Javier Mariscal, etcétera, son escasamente conocidos, si exceptuamos por aquellos que trabajan en esta disciplina o tienen un interés especial por ella.



En parte se debe a lo que decía el gran cartelista francés Cassandre (19001-1968) en el sentido de que “el cartel no es pintura ni arte decorativo. La pintura es un fin en sí misma, mientras que el cartel es un medio para un fin: un medio entre el anunciante y el público, de modo que únicamente se exige de él que establezca una clara, poderosa y precisa comunicación”.

Tiene razón este magnífico cartelista de quien han bebido las generaciones que le siguieron; no obstante, Cassandre no llegó a conocer el valor decorativo que posteriormente adquirirían aquellos carteles que se convirtieron en imágenes icónicas. No supo que a partir precisamente del año en el que falleció (1968), los jóvenes comenzaron a utilizarlos para decorar las paredes de sus habitaciones.

En esta línea, el Ayuntamiento de Madrid ha difundido los carteles de la “era Carmena” para que puedan ser impresos y que, con un sencillo enmarcado, puedan contemplarse en los espacios de las viviendas en las que el nuevo diseño se aprecie. Así pues, los carteles servirán para adornar las paredes, cubriéndose con magníficas y económicas imágenes plasmadas en papel al alcance de cualquier bolsillo.

No hablamos, pues, de pinturas o lienzos que pueden estar fuera del alcance de la mayor parte de la población. De todos modos, y tras haber sido autor de numerosos carteles, me ha parecido oportuno incluir los nombres de sus autores en este repaso por las campañas que comento, pues, en ocasiones, son verdaderas obras creativas, cargadas de imaginación que en nada desmerecen a los nombres consagrados dentro de las tradicionales artes plásticas.

De modo similar al primer artículo, en este segundo realizaré un recorrido por 20 carteles, seleccionando aquellos que me han parecido los más interesantes del amplio conjunto patrocinado por el Ayuntamiento de Madrid.



Las ciudades grandes, como pueden ser Madrid o Barcelona, hay que entenderlas como el resultado de la articulación de sus numerosos distritos. Cada distrito, a su vez, tiene diversos barrios, lo que acaba configurándose una extensa red urbana de agrupaciones ciudadanas que en cada una de ellas encuentran su identidad. Esta es la razón por la que desde el propio Ayuntamiento de Madrid se promocionan a través de carteles las fiestas de cada distrito. Es lo que sucede, por ejemplo, con Moratalaz, que cuenta con 95.000 personas en sus seis barrios (Pavones, Vinateros, Horcajo, Marroquina, Media Legua y Fontarrón).

Como ejemplo de esta línea, de las fiestas de Moratalaz presento los carteles correspondientes a las de los años 2018 y 2019.

El cartel de 2018 fue diseñado por Aníbal Hernández, quien acude a la fragmentación de las cuatro sílabas que componen el nombre para construir una imagen vertical con ciertos aires juveniles, a partir de la transformación de las letras en bloques de viviendas que se encuentran en fiestas con personajes de trazado infantil. Sin embargo, el de 2019, realizado por Yinsen Studio, también se acude a la fragmentación del nombre de Moratalaz en sus sílabas, pero, en este segundo caso, es una especie de cinta blanca la que, curvándose, va uniendo las letras que componen el nombre.



Uno de los proyectos del equipo de Manuela Carmena fue crear una zona de bajas emisiones en el distrito Centro de Madrid. Así con el nombre de Madrid Central comenzó a funcionar a partir del 30 de noviembre de 2018. Esta medida favorecía al peatón, la bicicleta y el transporte público, especialmente con la reforma de calles como Gran Vía o Atocha. Por cierto, como todos sabemos, el cambio de Alcaldía ha dado lugar a que Madrid Central se abra de nuevo a todo el tráfico rodado, una decisión que, no obstante, ha sido paralizada por un juez en el momento de escribir estas líneas.

Desde el punto de vista de la imagen, se hizo muy popular el logotipo de Madrid Central. Por otro lado, el cartel diseñado por La Despensa y Stracto Studio nos muestra un corazón pétreo y multicolor sobre un fondo blanco, en el que aparece la Puerta de Alcalá junto con golondrinas que vuelan y pequeñas nubes que flotan sobre el corazón.

Tal como he apuntado, Madrid se compone de 21 distritos, que son las unidades administrativas de la gran ciudad. Puesto que se pretendía que la gente fuera consciente de que los trámites y la gestión de los centros culturales, el equipamiento deportivo, la limpieza de colegios, etc., se realizan en la Junta Municipal de cada distrito, se planificó una campaña diseñada por September con el título de “No te vayas a otro barrio”. En el cartel, con aires de cómic, se muestra a un chico que sobre una peonza gira de manera vertiginosa, llevándose el aire su gorra.



El Ayuntamiento de Madrid, en la “era Carmena”, patrocinó el ‘I Encuentro Feminismo, Medios e Igualdad’ que se celebraría en el Palacio de Cibeles. La finalidad de este encuentro se expresaba del siguiente modo: “La desigualdad de género en los medios y en el periodismo es un grave problema con consecuencias tanto para los derechos de las mujeres como para el derecho de información de la ciudadanía…”. En el cartel de Aperitif Studio aparece un rostro femenino realizado con colores planos con solo tres tonalidades -negro, azul y rojo-, enmarcado en un formato rectangular, en cuyo derredor aparece la convocatoria del encuentro.

Madrid ha sido una de las grandes ciudades europeas que acogió de manera temprana la Fiesta del Orgullo Gay (en la actualidad, simplemente Fiesta del Orgullo). De este modo, cada año se realizaba un cartel con características diferenciadas. Este que vemos, correspondiente al año 2018, fue realizado conjuntamente por Aperitif Studio con Ana Galvañ, Bnomio y Del Hambre. La imagen formada por dos rostros femeninos de perfil, de distinto color y en posición simétrica, se ven reforzados por el lema “Ames a quien ames, Madrid te quiere”.



Todas las ciudades celebran la Navidad. Lógicamente, por estas fechas, una urbe como Madrid se convierte en un inmenso escaparate, pues las calles y las tiendas se encuentran a rebosar de gente. El cartel del año 2018, con el lema “Siempre vuelve” y diseñado por Bakea, nos muestra un fragmento de un carrusel, es decir, un pequeño reno adornado de una multitud de regalos, teniendo como fondo una noche estrellada. Ciertamente, también son las fechas de los niños y de los regalos que esperan en esos días.

Las ciudades también cuentan con radios públicas. En el caso de Madrid, se creó M21 con el fin de abordar programas de cultura, educación, música, deportes o expresiones plásticas, temas que no suelen formar parte de las emisoras privadas. El cartel que la anunciaba se debe al estudio de diseño Aperitif. Como puede apreciarse, tras la duplicación de M21 con letras mayúsculas vacías en su interior, en el centro de la superficie aparece de perfil el rostro de una chica, envuelto en formas multicolores que giran a su alrededor.



Madrid, como sucede en las grandes ciudades europeas, acoge comunidades de distintos países. Algunas de ellas, caso de la comunidad china, son bastante numerosas. Es por ello que resulta natural que celebren el día nacional de sus países, o, como la citada comunidad china, el año nuevo, en fecha que no coincide con la nuestra, al tiempo que está dedicado a algún animal.

Durante la etapa de Manuela Carmena, el Ayuntamiento de Madrid editó todos los años un cartel que conmemoraba el Año Nuevo Chino. Se le encargo al estudio Bakea, lo que supuso continuidad estética en el diseño. Así, en el 2016, que era el Año del Dragón, vemos que, con diseño por ordenador que cromáticamente evocaba tiempos pasados, se ha construido un dragón como tema central, de modo que asoma su gran cabeza en la Plaza Callao de la capital. En este 2019 se celebraba el Año del Cerdo.

De este modo, con la misma estética de cartel antiguo, aparece una “mamá” cerda con alas y que vuela sobre la Puerta de Alcalá, al tiempo que un pequeño cerdo lo hace por encima de ella. Ambos carteles responden a una estética que acerca Madrid a una cultura tan alejada de la nuestra como es la milenaria cultura china.

AURELIANO SÁINZ