El creciente interés de los turistas por conocer los recursos vinícolas, y que favoreció un crecimiento del 18,38 por ciento del enoturismo en España durante el pasado 2017, no se ha traducido, sin embargo, en un aumento de visitantes en la Ruta del Vino Montilla-Moriles. Al contrario, lejos del potencial turístico desarrollado por otras zonas como Jerez de la Frontera o el Penedés, la comarca vitivinícola cordobesa perdió el pasado año un 5,96 por ciento de sus visitas.
Según los datos recogidos en el décimo informe anual sobre las visitas a bodegas y museos del vino que ha realizado la Asociación Española de Ciudades del Vino (Acevin), a la que pertenece la Ruta del Vino Montilla-Moriles, los recursos asociados a este producto enoturístico registró un total de 17.249 visitas en 2017, es decir, un 5,96 por ciento menos con respecto al ejercicio anterior y 6,55 puntos por debajo que en 2015.
Además, el grueso de las visitas registradas en el marco de la Ruta Montilla-Moriles se produjeron, casi en su totalidad, a las diferentes bodegas adheridas a esta iniciativa (17.085 visitas), frente a los 164 turistas que apostaron por alguno de los recursos museísticos existentes.
De esta forma, los museos de la Ruta del Vino Montilla-Moriles se convirtieron el pasado año en los menos visitados de cuantos existen en los 27 destinos enoturísticos de España, donde los museos sí han conseguido convertirse en un factor de atracción de visitantes para sus respectivas rutas.
Así las cosas, la propuesta de Montilla-Moriles se sitúa en la decimoséptima posición de las rutas del vino del país en lo que a número de visitantes se refiere, siendo especialmente positivo el mes de mayo, gracias a productos enoturísticos como los Patios de Bodega, que han conseguido incrementar el número de visitas a la ruta cordobesa según los datos de Acevin.
Un sector en auge en el resto de España
A nivel nacional, 2017 se caracterizó por ser un año especialmente positivo en lo que a número de enoturistas se refiere. Así, las 27 Rutas del Vino registraron 3.213.267 visitas, lo que supone un incremento respecto al año anterior del 18,23 por ciento, el tercero más elevado desde hace diez años, desde que se miden estos datos por parte de Acevin.
Además, el informe indica que el volumen de negocio registrado asciende a 67.191.579 de euros, un 23,89 por ciento más respecto a la cifra recabada en 2016. En concreto, durante 2017 se constata el aumento del precio medio de la visita a bodegas (visita guiada y degustación, 8,83 euros) y las entradas a los museos (4,68 euros), algo que no ha impedido que el gasto medio por visitante en tienda también haya aumentado, lo que da cuenta del buen posicionamiento de estos establecimientos y de la disposición creciente del enoturista a realizar un mayor gasto.
En cuanto a la distribución temporal a lo largo del año, otoño y primavera vuelven a ser las temporadas preferidas para realizar enoturismo, aunque por primera vez el mes de agosto supera a todos los demás, con 361.414 visitas de enoturistas. Finalmente, el 73,79 por ciento de los visitantes son españoles, aunque se aprecia un ligero incremento (3,42%) de los turistas internacionales que visitan las Rutas del Vino de España.
Según los datos recogidos en el décimo informe anual sobre las visitas a bodegas y museos del vino que ha realizado la Asociación Española de Ciudades del Vino (Acevin), a la que pertenece la Ruta del Vino Montilla-Moriles, los recursos asociados a este producto enoturístico registró un total de 17.249 visitas en 2017, es decir, un 5,96 por ciento menos con respecto al ejercicio anterior y 6,55 puntos por debajo que en 2015.
Además, el grueso de las visitas registradas en el marco de la Ruta Montilla-Moriles se produjeron, casi en su totalidad, a las diferentes bodegas adheridas a esta iniciativa (17.085 visitas), frente a los 164 turistas que apostaron por alguno de los recursos museísticos existentes.
De esta forma, los museos de la Ruta del Vino Montilla-Moriles se convirtieron el pasado año en los menos visitados de cuantos existen en los 27 destinos enoturísticos de España, donde los museos sí han conseguido convertirse en un factor de atracción de visitantes para sus respectivas rutas.
Así las cosas, la propuesta de Montilla-Moriles se sitúa en la decimoséptima posición de las rutas del vino del país en lo que a número de visitantes se refiere, siendo especialmente positivo el mes de mayo, gracias a productos enoturísticos como los Patios de Bodega, que han conseguido incrementar el número de visitas a la ruta cordobesa según los datos de Acevin.
Un sector en auge en el resto de España
A nivel nacional, 2017 se caracterizó por ser un año especialmente positivo en lo que a número de enoturistas se refiere. Así, las 27 Rutas del Vino registraron 3.213.267 visitas, lo que supone un incremento respecto al año anterior del 18,23 por ciento, el tercero más elevado desde hace diez años, desde que se miden estos datos por parte de Acevin.
Además, el informe indica que el volumen de negocio registrado asciende a 67.191.579 de euros, un 23,89 por ciento más respecto a la cifra recabada en 2016. En concreto, durante 2017 se constata el aumento del precio medio de la visita a bodegas (visita guiada y degustación, 8,83 euros) y las entradas a los museos (4,68 euros), algo que no ha impedido que el gasto medio por visitante en tienda también haya aumentado, lo que da cuenta del buen posicionamiento de estos establecimientos y de la disposición creciente del enoturista a realizar un mayor gasto.
En cuanto a la distribución temporal a lo largo del año, otoño y primavera vuelven a ser las temporadas preferidas para realizar enoturismo, aunque por primera vez el mes de agosto supera a todos los demás, con 361.414 visitas de enoturistas. Finalmente, el 73,79 por ciento de los visitantes son españoles, aunque se aprecia un ligero incremento (3,42%) de los turistas internacionales que visitan las Rutas del Vino de España.
I. TÉLLEZ / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR
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