Es una tarde más en el 112. Son las 17.00. Una llamada. Aviso de persona desaparecida. Un vecino de Zuheros no ha llegado a su domicilio cuando normalmente lo hace sobre las 13.00. En la llamada se informa también de que salió a las 8.00 como hace cada día a dar un paseo por la sierra. Su coche está en el entorno del Llano del Moro. A las 19.00 se activa el primer dispositivo de búsqueda. El hombre tiene 65 años y sufre principio de demencia. Físicamente está bien. Mide 1’65, de complexión normal y viste pantalón marrón y camiseta verde. No lleva comida ni agua. Tiene el móvil apagado o fuera de cobertura y es conocedor de la zona.
A la mañana siguiente se inicia nuevamente la búsqueda. Ya se ha movilizado al Grupo de Emergencias de Andalucía –GREA 112-, con 22 miembros, y al Consorcio Provincial de Bomberos de la Diputación de Córdoba, incluida la Unidad Canina de Rescate, con 20 efectivos. También están siete agentes de Medio Ambiente más un agente en prácticas, dos voluntarios de Protección Civil y un Policía Local. Son 53 personas en total.
El Puesto de Mando Avanzado, lugar desde donde se coordina la búsqueda, se ha ubicado en las proximidades del lugar donde el vecino de Zuheros desaparecido dejó su coche. Aquí se ha dividido al personal en seis grupos. Dos de ellos rastrean con un guía canino y su perro, los cuatro restantes hacen “rastreo terrestre”. Tras hora y media de búsqueda, uno de estos últimos grupos encuentran al desaparecido en buenas condiciones.
Este el protocolo que se pone en marcha cuando el 112 recibe un aviso de una persona desaparecida en el medio rural. En esta ocasión se trata de un simulacro, dividido en una parte teórica, que tuvo lugar en el Parque de Bomberos de Baena, y otra práctica que se llevó a cabo en Zuheros. Es una actividad de “vital importancia” para Pablo Quero, jefe de base del GREA Occidental, y “fundamental” para Rafael Marqués, director técnico del Consorcio de Bomberos de la Diputación de Córdoba. Ambos destacan la necesidad de una buena coordinación y organización cuando se produce una desaparición real. En esos momentos “la complicidad entre los dispositivos que participan debe ser máxima” apunta Marqués. Por su parte Pablo Quero destaca que “todos tienen que utilizar una estrategia común”.
El director técnico del Consorcio Provincial de Bomberos resalta que “todos tenemos muy claro cuáles son nuestras competencias y nuestras capacidades”. Los bomberos, apunta, “sabemos rastrear, buscar, intervenir pero para llegar a un lugar determinado tenemos que tener una información que nos la facilita el GREA”.
El Grupo de Emergencias de Andalucía se encarga de “la parte organizativa de la búsqueda” en la que intervienen “muchas variables” como “la orografía, las pautas de comportamiento o la meteorología” entre otras muchas. Con todas estas variables se genera “mediante una serie de herramientas tecnológicas de cartografía y simulación cuáles son las zonas prioritarias a las que enviar los dispositivos de forma eficaz en función del perfil de cada uno de los grupos de búsqueda”.
Formación para los bomberos de Ecuador
Dos de los bomberos participantes en este simulacro pertenecen al parque de bomberos de la localidad de Cuenca en Ecuador. Durante el mes de marzo están en Córdoba participando en la tercera pasantía que organiza Bomberos Unidos Sin Fronteras en colaboración con el Consorcio Provincial de Bomberos de la Diputación de Córdoba.
Antonio García, coordinador de la onegé en la zona, explica que “les mostramos cuáles son nuestro protocolos, materiales y coordinación para intervenir en diferentes siniestros” con el objetivo de que “luego ellos en sus países hagan lo que denominamos el efecto multiplicador”, es decir, “que lo expliquen a sus compañeros y lo pongan en práctica”.
Además de en este simulacro de búsqueda de personas desaparecidas en el medio rural, los dos bomberos de Ecuador han recibido formación sobre rescate en accidentes de tráfico, extinción de incendios y rescate acuático y en altura.
A la mañana siguiente se inicia nuevamente la búsqueda. Ya se ha movilizado al Grupo de Emergencias de Andalucía –GREA 112-, con 22 miembros, y al Consorcio Provincial de Bomberos de la Diputación de Córdoba, incluida la Unidad Canina de Rescate, con 20 efectivos. También están siete agentes de Medio Ambiente más un agente en prácticas, dos voluntarios de Protección Civil y un Policía Local. Son 53 personas en total.
El Puesto de Mando Avanzado, lugar desde donde se coordina la búsqueda, se ha ubicado en las proximidades del lugar donde el vecino de Zuheros desaparecido dejó su coche. Aquí se ha dividido al personal en seis grupos. Dos de ellos rastrean con un guía canino y su perro, los cuatro restantes hacen “rastreo terrestre”. Tras hora y media de búsqueda, uno de estos últimos grupos encuentran al desaparecido en buenas condiciones.
Este el protocolo que se pone en marcha cuando el 112 recibe un aviso de una persona desaparecida en el medio rural. En esta ocasión se trata de un simulacro, dividido en una parte teórica, que tuvo lugar en el Parque de Bomberos de Baena, y otra práctica que se llevó a cabo en Zuheros. Es una actividad de “vital importancia” para Pablo Quero, jefe de base del GREA Occidental, y “fundamental” para Rafael Marqués, director técnico del Consorcio de Bomberos de la Diputación de Córdoba. Ambos destacan la necesidad de una buena coordinación y organización cuando se produce una desaparición real. En esos momentos “la complicidad entre los dispositivos que participan debe ser máxima” apunta Marqués. Por su parte Pablo Quero destaca que “todos tienen que utilizar una estrategia común”.
El director técnico del Consorcio Provincial de Bomberos resalta que “todos tenemos muy claro cuáles son nuestras competencias y nuestras capacidades”. Los bomberos, apunta, “sabemos rastrear, buscar, intervenir pero para llegar a un lugar determinado tenemos que tener una información que nos la facilita el GREA”.
El Grupo de Emergencias de Andalucía se encarga de “la parte organizativa de la búsqueda” en la que intervienen “muchas variables” como “la orografía, las pautas de comportamiento o la meteorología” entre otras muchas. Con todas estas variables se genera “mediante una serie de herramientas tecnológicas de cartografía y simulación cuáles son las zonas prioritarias a las que enviar los dispositivos de forma eficaz en función del perfil de cada uno de los grupos de búsqueda”.
Formación para los bomberos de Ecuador
Dos de los bomberos participantes en este simulacro pertenecen al parque de bomberos de la localidad de Cuenca en Ecuador. Durante el mes de marzo están en Córdoba participando en la tercera pasantía que organiza Bomberos Unidos Sin Fronteras en colaboración con el Consorcio Provincial de Bomberos de la Diputación de Córdoba.
Antonio García, coordinador de la onegé en la zona, explica que “les mostramos cuáles son nuestro protocolos, materiales y coordinación para intervenir en diferentes siniestros” con el objetivo de que “luego ellos en sus países hagan lo que denominamos el efecto multiplicador”, es decir, “que lo expliquen a sus compañeros y lo pongan en práctica”.
Además de en este simulacro de búsqueda de personas desaparecidas en el medio rural, los dos bomberos de Ecuador han recibido formación sobre rescate en accidentes de tráfico, extinción de incendios y rescate acuático y en altura.
SANDRA NÚÑEZ / ANDALUCÍA DIGITAL
