La Dirección General de Tráfico (DGT) llevará a cabo desde hoy y hasta el próximo domingo una campaña de control de velocidad con la que pretende insistir en la necesidad de incrementar la concienciación de los conductores acerca de la incidencia de este factor de riesgo en los accidentes de tráfico.

En la campaña que se llevó a cabo en el mes de agosto del año pasado, la Guardia Civil de Tráfico controló en las carreteras cordobesas a 13.802 vehículos de los que se denunciaron a 1.467 (10,62%), porcentaje bastante superior al de las campañas anteriores.
Durante esta campaña se prevé controlar unos 10.000 vehículos en la provincia. "No solo se intensificará la vigilancia y el control sobre las infracciones de velocidad en las carreteras, también los municipios están llamados a participar con sus recursos materiales y humanos", indicaron desde la Subdelegación del Gobierno, para añadir que "llevar una velocidad adecuada podría evitar la cuarta parte del total de accidentes". Concretamente en las carreteras de Córdoba, de los 1.120 accidentes que se produjeron en 2014, la velocidad fue la infracción principal concurrente en 251 casos.
Un trabajo de investigación concluye que un descenso de la velocidad en un 5 por ciento determina una reducción del 20 por ciento de los accidentes mortales. No obstante, si alguno de los implicados en el accidente es un peatón, el riesgo de morir atropellado es del 80 por ciento a 50 km/h, mientras que si el impacto se produce a 80 km/h, la posibilidad de salvarse es prácticamente nula.
Sin embargo, a 30 km/h, el riesgo de muerte del peatón se reduce al 10 por ciento. "No sólo a mayor velocidad le corresponde una peor siniestralidad, también una mayor velocidad reduce las posibilidades de evitar que se produzca el accidente", indicaron las mismas fuentes, que recordaron que "para evitar impactar contra un obstáculo circulando a 120 km/h necesitamos recorrer una distancia superior a un campo de fútbol".
El exceso de velocidad constituye un delito cuando se rebasa en 80 km/h el límite establecido en vía interurbana o en 60 km/h el límite establecido en vía urbana. Por debajo de esas velocidades, la infracción tiene naturaleza administrativa y se corrige en función del exceso de velocidad con el que se circule con una multa que oscila entre 100 y 600 euros y con una detracción de dos a seis puntos del saldo que posea el conductor.
Además, la velocidad es la infracción que ocupa el primer puesto en el ranking de las infracciones de tráfico. Concretamente, el año pasado, el total de denuncias de la Jefatura Provincial de Tráfico de Córdoba fue de 95.038, de las que 60.724 (63%) estaban relacionadas con la velocidad.
Estas denuncias se formularon por la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, por radares fijos, y helicópteros. Desde la entrada en vigor del permiso por puntos, más de un 40 por ciento de las sanciones y más del 48 por ciento de los puntos detraídos lo han sido por causa del exceso de velocidad.

En la campaña que se llevó a cabo en el mes de agosto del año pasado, la Guardia Civil de Tráfico controló en las carreteras cordobesas a 13.802 vehículos de los que se denunciaron a 1.467 (10,62%), porcentaje bastante superior al de las campañas anteriores.
Durante esta campaña se prevé controlar unos 10.000 vehículos en la provincia. "No solo se intensificará la vigilancia y el control sobre las infracciones de velocidad en las carreteras, también los municipios están llamados a participar con sus recursos materiales y humanos", indicaron desde la Subdelegación del Gobierno, para añadir que "llevar una velocidad adecuada podría evitar la cuarta parte del total de accidentes". Concretamente en las carreteras de Córdoba, de los 1.120 accidentes que se produjeron en 2014, la velocidad fue la infracción principal concurrente en 251 casos.
Un trabajo de investigación concluye que un descenso de la velocidad en un 5 por ciento determina una reducción del 20 por ciento de los accidentes mortales. No obstante, si alguno de los implicados en el accidente es un peatón, el riesgo de morir atropellado es del 80 por ciento a 50 km/h, mientras que si el impacto se produce a 80 km/h, la posibilidad de salvarse es prácticamente nula.
Sin embargo, a 30 km/h, el riesgo de muerte del peatón se reduce al 10 por ciento. "No sólo a mayor velocidad le corresponde una peor siniestralidad, también una mayor velocidad reduce las posibilidades de evitar que se produzca el accidente", indicaron las mismas fuentes, que recordaron que "para evitar impactar contra un obstáculo circulando a 120 km/h necesitamos recorrer una distancia superior a un campo de fútbol".
El exceso de velocidad constituye un delito cuando se rebasa en 80 km/h el límite establecido en vía interurbana o en 60 km/h el límite establecido en vía urbana. Por debajo de esas velocidades, la infracción tiene naturaleza administrativa y se corrige en función del exceso de velocidad con el que se circule con una multa que oscila entre 100 y 600 euros y con una detracción de dos a seis puntos del saldo que posea el conductor.
Además, la velocidad es la infracción que ocupa el primer puesto en el ranking de las infracciones de tráfico. Concretamente, el año pasado, el total de denuncias de la Jefatura Provincial de Tráfico de Córdoba fue de 95.038, de las que 60.724 (63%) estaban relacionadas con la velocidad.
Estas denuncias se formularon por la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, por radares fijos, y helicópteros. Desde la entrada en vigor del permiso por puntos, más de un 40 por ciento de las sanciones y más del 48 por ciento de los puntos detraídos lo han sido por causa del exceso de velocidad.
REDACCIÓN / CAMPIÑA DIGITAL