Se escapan los actos como un suspiro acortando la distancia para los días grandes de los baenenses. Domingo de Pasión, de pregón y besamanos a la señora de la mañana del Viernes Santo en la iglesia conventual de San Francisco con los sones de la Agrupación Musical de Nuestra Señora de los Dolores.
La Hermandad de Nuestra Señora de los Dolores, perteneciente a la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, celebraba el domingo el ya tradicional besamanos a su titular, que este año alcanzó su décimo sexta edición con un abarrotado templo de San Francisco por baenenses y forasteros que ya esperan vivir la Semana Mayor.
El acto comenzaba con una eucaristía celebrada por el sacerdote baenense José Priego, que fue distinguido con la entrega de la medalla de la hermandad al término de su celebración. Asimismo, por parte de las dos cuadrillas que forman la hermandad fueron distinguidos como cofrades de honor Vicente Barea, Diego Quesada y Francisco Pérez, más conocido en la localidad como Paco el de la Virgen, que fue reconocido como cuadrillero honorífico de la primera cuadrilla de Andas de Nuestra Señora de los Dolores.
Todos ellos han estado durante varios años al frente de la hermandad ocupando el cargo de cuadrilleros durante su larga trayectoria como cofrades. Por el trabajo incansable y la dedicación que han tenido a lo largo de los años ambas cuadrillas han querido agradecer su innegable labor.
Ambas cuadrillas también hicieron entrega de una placa a Manuel Guijarro, cuadrillero de la Sexta Cuadrilla de Judíos de la Cola Negra, que desde la creación de la Agrupación Musical viene apoyando la labor que esta desarrolla en la mañana del Viernes Santo.
En este sencillo acto se presentó la nueva marcha dedicada a Nuestra Señora de los Dolores, realizada por Francisco del Real, director de la Agrupación Musical, que la interpretó magistralmente durante el besamanos. Además, la imagen estrenó una saya en tonos claros con brocados dorados y que lució para tal ocasión.
El acto finalizaba con la impartición de la bendición de Nuestro Padre Jesús Nazareno y el canto del miserere en su honor, poniendo punto y final el stábat mater, interpretado por el Grupo Musical Santa Cecilia.
La Hermandad de Nuestra Señora de los Dolores, perteneciente a la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, celebraba el domingo el ya tradicional besamanos a su titular, que este año alcanzó su décimo sexta edición con un abarrotado templo de San Francisco por baenenses y forasteros que ya esperan vivir la Semana Mayor.
El acto comenzaba con una eucaristía celebrada por el sacerdote baenense José Priego, que fue distinguido con la entrega de la medalla de la hermandad al término de su celebración. Asimismo, por parte de las dos cuadrillas que forman la hermandad fueron distinguidos como cofrades de honor Vicente Barea, Diego Quesada y Francisco Pérez, más conocido en la localidad como Paco el de la Virgen, que fue reconocido como cuadrillero honorífico de la primera cuadrilla de Andas de Nuestra Señora de los Dolores.
Todos ellos han estado durante varios años al frente de la hermandad ocupando el cargo de cuadrilleros durante su larga trayectoria como cofrades. Por el trabajo incansable y la dedicación que han tenido a lo largo de los años ambas cuadrillas han querido agradecer su innegable labor.
Ambas cuadrillas también hicieron entrega de una placa a Manuel Guijarro, cuadrillero de la Sexta Cuadrilla de Judíos de la Cola Negra, que desde la creación de la Agrupación Musical viene apoyando la labor que esta desarrolla en la mañana del Viernes Santo.
En este sencillo acto se presentó la nueva marcha dedicada a Nuestra Señora de los Dolores, realizada por Francisco del Real, director de la Agrupación Musical, que la interpretó magistralmente durante el besamanos. Además, la imagen estrenó una saya en tonos claros con brocados dorados y que lució para tal ocasión.
El acto finalizaba con la impartición de la bendición de Nuestro Padre Jesús Nazareno y el canto del miserere en su honor, poniendo punto y final el stábat mater, interpretado por el Grupo Musical Santa Cecilia.
CARLOS BERNAL / BAENA DIGITAL