El equipo de Nutrigenómica y dieta mediterránea del Hospital Reina Sofía y la Escuela Internacional de Cocina "Fernando Pérez" de Valladolid fueron ayer galardonados con el premio internacional en la Gala Oro Virgen Baena. Además, la Cofradía de Amigos del Olivo invistió como cofrades de honor al Cortijo Suerte Alta, Kisko García, María Victoria Ruiz y Francisco Ariza.
José Antonio Bujalance juró defender el olivo en nombre de Cortijo Suerte Alta, que recibió en 2008 el premio a la mejor almazara de España y produce un aceite que figura entre los diez mejores del mundo. Asimismo, tras ser investido con la capa dorada y el sombrero cordobés, el cocinero Kisko García, estrella Michelín, reconoció que ha llevado siempre el aceite en el corazón y aseguró que es "un placer teneros siempre en mi cocina".
La diseñadora María Victoria Ruiz y el artista Francisco Ariza también fueron nombrados cofrades de honor por su estrecha vinculación con el olivar: la primera por el recetario dedicado a la cocina tradicional del aceite de oliva virgen extra; el segundo gracias a su obra, muy relacionada con el olivo. Ruiz quiso recordar a sus padres y destacar la importancia de "dar a conocer esta cultura". Ariza hizo un alegato a la naturaleza y dijo sobre los olivos que "me integro con ellos y son mis hermanos".
A diferencia de otros años, en los que se había premiado a un periodista, el Ayuntamiento quiso reconocer en esta edición la labor investigadora. Por ello premió al equipo de Nutrigenómica y dieta Mediterránea del Reina Sofía de Córdoba, que cuenta con infinidad de trabajos dedicados a demostrar los beneficios del virgen extra. Fernando López, el doctor del equipo médico que recogió el galardón, explicó la importancia de estudiar "cómo nuestros genes pueden modular nuestra dieta". López se refirió a Baena como "el santuario de la calidad" y dijo del aceite que es "la grasa más saludable que puede consumir el ser humano".
Acto seguido, el gerente de la Escuela Internacional de Cocina "Fernando Pérez de Valladolid", Ángel Moretón, aseguró que llevan "más de tres años educando en las bondades del mejor aceite del mundo". Moretón, que reconoció que el premio implica una "gran responsabilidad", lo dedicó al grupo de personas que trabajan en la escuela y a los aceituneros y jornaleros.
El alcalde mostró su "compromiso firme con el sector del olivar" y ensalzó la marca Baena como señal de identidad de nuestro oro virgen. Jesús Rojano expresó su "agradecimiento y reconocimiento" a todos los premiados y dedicó parte de su parlamento a la escasa cosecha que estos días comienza, por ello expresó que Baena debe mostrarse como una "ciudad solidaria y comprometida" con los que lo pasan mal, de ahí que hablara de "doblar esfuerzos" para que el mayor número de vecinos puedan conseguir las peonadas.
La velada comenzó con la actuación de la Coral de la Casa de Baena en Cataluña, que bajo la dirección de Ramón Beltrán entonaron sus sones y el poema La tierra mía a Andalucía. A mitad de gala fue el turno de la Agrupación Coral de Baena. Con la batuta de José Antonio Varo dedicaron su actuación "a la madre naturaleza y a sus pobladores". También hubo momento para un hermanamiento con la ciudad navarra de Cascante.
José Antonio Bujalance juró defender el olivo en nombre de Cortijo Suerte Alta, que recibió en 2008 el premio a la mejor almazara de España y produce un aceite que figura entre los diez mejores del mundo. Asimismo, tras ser investido con la capa dorada y el sombrero cordobés, el cocinero Kisko García, estrella Michelín, reconoció que ha llevado siempre el aceite en el corazón y aseguró que es "un placer teneros siempre en mi cocina".
La diseñadora María Victoria Ruiz y el artista Francisco Ariza también fueron nombrados cofrades de honor por su estrecha vinculación con el olivar: la primera por el recetario dedicado a la cocina tradicional del aceite de oliva virgen extra; el segundo gracias a su obra, muy relacionada con el olivo. Ruiz quiso recordar a sus padres y destacar la importancia de "dar a conocer esta cultura". Ariza hizo un alegato a la naturaleza y dijo sobre los olivos que "me integro con ellos y son mis hermanos".
A diferencia de otros años, en los que se había premiado a un periodista, el Ayuntamiento quiso reconocer en esta edición la labor investigadora. Por ello premió al equipo de Nutrigenómica y dieta Mediterránea del Reina Sofía de Córdoba, que cuenta con infinidad de trabajos dedicados a demostrar los beneficios del virgen extra. Fernando López, el doctor del equipo médico que recogió el galardón, explicó la importancia de estudiar "cómo nuestros genes pueden modular nuestra dieta". López se refirió a Baena como "el santuario de la calidad" y dijo del aceite que es "la grasa más saludable que puede consumir el ser humano".
Acto seguido, el gerente de la Escuela Internacional de Cocina "Fernando Pérez de Valladolid", Ángel Moretón, aseguró que llevan "más de tres años educando en las bondades del mejor aceite del mundo". Moretón, que reconoció que el premio implica una "gran responsabilidad", lo dedicó al grupo de personas que trabajan en la escuela y a los aceituneros y jornaleros.
El alcalde mostró su "compromiso firme con el sector del olivar" y ensalzó la marca Baena como señal de identidad de nuestro oro virgen. Jesús Rojano expresó su "agradecimiento y reconocimiento" a todos los premiados y dedicó parte de su parlamento a la escasa cosecha que estos días comienza, por ello expresó que Baena debe mostrarse como una "ciudad solidaria y comprometida" con los que lo pasan mal, de ahí que hablara de "doblar esfuerzos" para que el mayor número de vecinos puedan conseguir las peonadas.
La velada comenzó con la actuación de la Coral de la Casa de Baena en Cataluña, que bajo la dirección de Ramón Beltrán entonaron sus sones y el poema La tierra mía a Andalucía. A mitad de gala fue el turno de la Agrupación Coral de Baena. Con la batuta de José Antonio Varo dedicaron su actuación "a la madre naturaleza y a sus pobladores". También hubo momento para un hermanamiento con la ciudad navarra de Cascante.
REDACCIÓN / BAENA DIGITAL