Esta semana han comenzado los trabajos previos para la reconstrucción de tres esculturas sedentes encontradas en la Curia del yacimiento Torreparedones. Como ha dio a conocer ayer el concejal de Cultura, José Tarifa, el convenio de colaboración entre la Universidad de Córdoba y el Ayuntamiento de Baena permitirá su restauración por medio de la técnica láser scan.
Como explica el arqueólogo municipal, José Antonio Morena, encontrar este conjunto escultórico fue "una gratísima sorpresa", pues son unas piezas "únicas". Según Morena, son "fragmentos que casan dedos con manos, manos con brazos y brazos con cuerpos". Las esculturas se encontraban situadas sobre un pedestal a más de cinco metros de altura, por ello cuando se restauren se instalarán en el Museo Histórico, aunque también se colocarán réplicas en la fachada del templo situado en la plaza forense.
El profesor Ángel Ventura ha coincidido en que se trata de un "descubrimiento extraordinario" porque "no se conocen estatuas de esta categoría”. Ventura, que comparaba la dificultad y el coste de rehabilitar estas piezas con la Victoria de Samotracia del Louvre de París, describía como "colosales" las piezas, pues medían 2,5 metros.
El inicio de los trabajos para la rehabilitación de este conjunto escultórico comenzó con un trabajo fin de máster de una alumna del grupo de investigación que dirige Carlos Márquez, un inventario de todos los fragmentos de mármol encontrados en la Curia. Precisamente es este grupo de investigación el que financia los trabajos previos: el análisis de los mármoles en un laboratorio de Barcelona y la elaboración de modelos digitales por medio del láser scan para ver cómo pegan las piezas.
Una vez terminada esta fase, el Ayuntamiento se encargará del estudio de la policromía, ya que las estatuas estaban pintadas y aún quedan restos de los pigmentos. Posteriormente se llevará a cabo el ensamblaje de las piezas para obtener su corporeidad.
Como explica el arqueólogo municipal, José Antonio Morena, encontrar este conjunto escultórico fue "una gratísima sorpresa", pues son unas piezas "únicas". Según Morena, son "fragmentos que casan dedos con manos, manos con brazos y brazos con cuerpos". Las esculturas se encontraban situadas sobre un pedestal a más de cinco metros de altura, por ello cuando se restauren se instalarán en el Museo Histórico, aunque también se colocarán réplicas en la fachada del templo situado en la plaza forense.
El profesor Ángel Ventura ha coincidido en que se trata de un "descubrimiento extraordinario" porque "no se conocen estatuas de esta categoría”. Ventura, que comparaba la dificultad y el coste de rehabilitar estas piezas con la Victoria de Samotracia del Louvre de París, describía como "colosales" las piezas, pues medían 2,5 metros.
El inicio de los trabajos para la rehabilitación de este conjunto escultórico comenzó con un trabajo fin de máster de una alumna del grupo de investigación que dirige Carlos Márquez, un inventario de todos los fragmentos de mármol encontrados en la Curia. Precisamente es este grupo de investigación el que financia los trabajos previos: el análisis de los mármoles en un laboratorio de Barcelona y la elaboración de modelos digitales por medio del láser scan para ver cómo pegan las piezas.
Una vez terminada esta fase, el Ayuntamiento se encargará del estudio de la policromía, ya que las estatuas estaban pintadas y aún quedan restos de los pigmentos. Posteriormente se llevará a cabo el ensamblaje de las piezas para obtener su corporeidad.
REDACCIÓN / BAENA DIGITAL