Es un hecho indudable que las grandes crisis económicas estimulan el ingenio y la autodeterminación de las personas que la sufren, sentando en muchos casos las bases para un futuro más próspero y alternativo. José Antonio Navas y Ángel Monroy son dos baenenses de formación superior en ingeniería agrónoma y técnica industrial respectivamente que, afectados por las escasas posibilidades de empleo en la localidad acordes a su aptitudes, han decidido emprender de forma autónoma para labrarse un porvenir laboral.
El primer paso de esta aventura ha sido la elaboración de un proyecto de empresa titulado 'Pawlonia; Un cultivo de futuro' que ha sido premiado en el concurso anual convocado por Uneba y dotado con 1.000 euros en la categoría de mejor negocio. "Jose y yo eramos compañeros de trabajo y pensamos en la idea de investigar alguna alternativa de trabajo. Nos pusimos manos a la obra, preseleccionamos dos ideas y una de ellas fue la de la Pawlonia, que ha sido la ganadora del certamen Lánzate", nos explica Ángel Monroy.
La Pawlonia es una planta de origen asiático que puede alcanzar una altura de 18 metros en condiciones óptimas y cuya madera tiene multitud de usos. La idea de negocio planteada por Ángel y José Antonio es introducir su cultivo en región de Baena ejerciendo como intermediarios entre el propietario de la tierra y el mercado de proveedores y compradores. "Básicamente, el proyecto consiste en una empresa que gestiona desde la selección de la planta y el terreno, hasta la búsqueda de otras empresas que realicen la plantación, la instalación de riego, la tala, etc., pasando por el asesoramiento en las condiciones de cuidado o en la localización de mercados. Una vez que la plantación sea óptima para ser cortada, buscamos en el mercado al comprador que ofrezca un mejor precio, ya sea para muebles, biomasa...Nosotros nos encargamos de todo para que el propietario sólo tenga que encargarse de cuidar la plantación", asegura Monroy.
Y es que tal y como nos aseguran sendos emprendedores, "la pawlonia tiene una gran variedad de especies con sus respectivos usos y características. Nosotros buscamos uno de estos tipos para esta zona concreta, de manera que se adapte de forma conveniente a las condiciones de la tierra". La Pawlonia es además una especie muy versátil que soporta un rango de temperaturas que va desde los -20º hasta los 40º, por lo que, como aclara José Navas, "se adapta fácilmente a los diferentes climas. Se comenzó a plantar en el Norte y este de la península, pero ya se está extendiendo a zonas del sur. De hecho hay grandes plantaciones en Conil y otras más pequeñas en la zona de Santaella".
Un cultivo con multitud de ventajas que Ángel Monroy las resume de la siguiente forma: "Nuestra idea de negocio consiste en que a partir de la pawlonia se puede introducir un cultivo diferente al tradicional, que es el olivo y la vid, a los que casi todo el pueblo está íntimamente relacionado. Cada vez está más claro que es necesario diversificarse para obtener empleo, por ello se nos ocurrió la introducción de este tipo de planta. Además, la pawlonia ofrece muchas oportunidades. A mí me gusta decir que es como el cerdo, que se aprovecha todo, ya que si la plantación es de 3 años se dedica para biomasa, y si la conservas durante 7 años para madera. Una madera muy ligera aunque resistente que le ha valido la catalogación del 'alumino de la madera'. Incluso sus hojas, que son muy grandes, se utilizan en jardinería o decoración, y hasta en algunos restaurantes la utilizan en la ensalada.
No obstante, luchar contra la hegemonía del olivo en la región es difícil. "El problema es que el agricultor debe esperar algunos años para ver los resultados. Las expectativas son buenas pero aún no existe un mercado de referencia ya se está iniciando ahora su cultivo. Lo que da más beneficios es la madera, y para esta hay que esperar un mínimo de siete años", nos comenta José Navas. A pesar de ello, Ángel Monroy apunta que "ya hay bastantes personas que se han interesado en este cultivo desde que recibimos el premio. Estan retirando las ayudas al olivo y elevando los costes de producción, por lo que muchas personas buscan alternativas".
Respecto a la fase en la que se encuentra el proyecto, ambos coinciden en que se encuentran en fase de investigación para su implantación en Baena. "Nos gustaría hacer experimientos, plantaciones piloto para ir viendo los resultados, cómo arraiga la planta en esta tierra y mostrarla a aquellas personas que estén interesadas. También hemos investigado el Ph de la tierra, las condiciones que debe tener esta, hemos hablado con personas que ya la están cultivando... Estamos llevando a cabo todos los preparativos previos a su implantación".
Monroy destaca asimismo que, "a partir de los 3 años hay unos ingresos estables y cuando se llegue a los 21 años cada hectárea tendrá un beneficio de 14.000 euros netos, cifra mucho mayor si se destina a madera. Y es que cada planta se puede podar hasta en siete ocasiones, por lo que, para no hacer toda la inversión de golpe, se puede dividir en tercios el terreno , de manera que cada año se plante uno de estos, creando una cadena de beneficios hasta los 21 años con una sola remesa".
José Navas también nos cuenta que "el cultivo de Pawlonia en España aún está en la fase inicial, por lo que no existe todavía una demanda importante de esta madera. No obstante, ya se está utilizando en grandes superficies como Ikea para la fabricación de persianas y muebles de alta gama. Otro uso muy interesante es el destinado para calderas y calefactores de biomasa, que hasta ahora son importados de distintos países".
En cuanto a la experiencia adquirida en estos primeros pasos del emprendimiento, Ángel Monroy señala que "te hace ocupar tu mente, te plantea nuevos retos, alternativas, te vas formando, vas sumergiéndote en nuevos mundos", aunque el apoyo económico sea "prácticamente cero en esta época". A pesar de ello, sendos ingenieros destacan la ayuda recibida por parte de Adegua a nivel de asesoramiento técnico, del Cade, en la tarea de planificar la empresa, o del propio Ayuntamiento de Baena, que va a ceder unos terrenos para realizar prueblas de plantación.
Y respecto al premio recibido de Uneba; "Los 1000 euros no es mucho pero si que supone un respaldo. Sobre todo es el reconocimiento, que es de agradecer y estamos orgullosos de ello. Vamos conociendo a personas, entablando contactos... Lo más inmediato por ahora es investigar y probar como se desarrolla en la tierra la planta. Después se verá forma de constituir la empresa", sentencia José Antonio Navas
JESÚS CRUZ ÁLVAREZ
